POR DIEGO PESQUEIRA
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, respondió ayer a la secretaria de Educación, Alejandrina Germán, que las causas de la violencia en el país se debe a la mala educación que recibimos los dominicanos.

Dijo que Germán le haría un excelente aporte al país si hiciera una denuncia a través de los canales correspondientes del Poder Judicial, para poder tomarla en cuenta.

La secretaria de Educación denunció recientemente que la Policía Nacional ha arrestado a los supuestos responsables de robos de materiales educativos y de cometer estafas contra patrimonio de la institución, y jueces los han puesto en libertad.

El presidente de la SCJ advirtió, entre sus preocupaciones, que los ajustes de cuentas por razones de narcotráfico se están convirtiendo prácticamente en una bola de nieve que cada día va creciendo.

Dijo que lo grave de la situación es que si le preguntaran cuál es la solución a esa problemática no la tiene, tras señalar que los países en la medida que se van desarrollando hay nuevos tipos de delitos y tipología diferente de crímenes tales como los homicidios que están ocurriendo.

«El problema que se está volviendo con respecto a los ajustes de cuenta relacionados con el narcotráfico se está convirtiendo prácticamente en una bola nieve, que cada día va creciendo», precisó el magistrado luego de encabezar junto a los demás jueces la entonación del Himno Nacional y el izamiento de la Bandera Nacional, con motivo del mes de la Patria. Dijo que fruto de esa situación la sociedad dominicana está observando una cultura del crimen que no existía antes, tales como los descuartizamientos, como forma violenta de crímenes a los que la sociedad dominicana no estaba acostumbrada.

«Repito que debemos todos, no sólo las autoridades, sino todos los ciudadanos debemos redoblar nuestros esfuerzos a fin de cooperar con las autoridades que le corresponda combatir ese flagelo y disminuir al mínimo esa expresión de crímenes».

No cree que haya relación de causa-efecto entre las condenas y esos hechos. «En ningún sitio del mundo, yo lo puedo comprobar con estadísticas, la sanción constituye una forma de desincentivar el delito», sostuvo. Cree que lo que desincentiva el delito son las oportunidades de empleos para la juventud, mejor educación y seguridad social, pero que nunca una sanción puede considerarse como una forma de paralizar el delito.