El reverendo Domingo Paulino Moya calificó hoy como «peligroso» el hecho de que presuntamente no exista un canal en el partido de gobierno con el cual la vocería evangélica pueda  tratar el tema del proyecto de ley del Código Penal que se debate en el Congreso,  y los daños que a su juicio sufren los valores que sustentan la fe de gran parte de la familia dominicana¨.

Sostuvo que la comunidad de pastores evangélicos de la República Dominicana está preocupada con el manejo  «disgregado» que da el gobierno temas relacionados a los principios de fe cristiana, «dejándolos en manos de grupos que manejan la agenda contranatura del nuevo orden mundial».

¨La senadora Faride Raful, el Ministro de Planificación y desarrollo Miguel Ceara Hatton, en coordinación con Participación Ciudadana y el recién elegido embajador norteamericano en el país, de tendencia homosexual, en una estrategia soterrada, presionan al senado para impedir la justa aprobación del Código Penal que requiere con urgencia la sociedad dominicana¨, expuso.

¨Ignoro si el presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno entienden que dejar en mano la agenda gubernamental en asuntos de orden religioso, en voces resabiosas y enemigas de los estipulados evangélicos, le podría ir creando unas condiciones político- electorales contrarias a su posible repostulaciona a la presidencia de la República, para el cuatrienio 2024″, agregó.

El presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna INC, , entiende que es preocupante para el orden democrático y de convivencia social que sectores «oscuros» que gobiernan a nivel global, hayan tomado en sus manos el discurso del gobierno «para tratar de imponer ideas contrarias a los valores que sustentan la nacionalidad dominicana».   

Asimismo, vio «con preocupación que el liderazgo político del gobierno se desconecte del legado del doctor José Francisco Peña Gómez, de quien aseguró era un aliado natural de los valores espirituales del evangelio de Jesucristo, para entrar en alianza con grupos minoritarios con ideas extrañas y ultra liberales que demuestran no sentir ningún respeto por los principios de Jesucristo».

«El Dios Todopoderoso ha sabido colocar en mis hombros y voz, defender estos valeros de la paz y el bien común, lo que me motiva a solicitarle una audiencia al presidente Luis Abinader a fin de establecer un diálogo de respeto muto en la relación Iglesia –  Estado».