WASHINGTON (AP) Donald Trump afirma que ella no es capaz de cerrar un trato, y el Papa se negó cortésmente a recibirla, diciendo que se encontraba de vacaciones.
Cuando Condoleezza Rice viaja por el mundo, los diarios locales ya no publican enormes fotos de ella. Y en Estados Unidos, Rice enfrenta a los demócratas en el Congreso y trata de responder a recientes situaciones difíciles, como la matanza de 17 civiles iraquíes a manos de guardaespaldas contratados por el Departamento de Estado.
La otrora diplomática estelar se ha convertido en una mujer de trabajo, con todas las ventajas y el lastre político que conllevan el cargo y su relación con el presidente George W. Bush y la guerra de Irak.
Gran viajera, llena de energía y generalmente más popular que su jefe, Rice ha tenido sin embargo altibajos durante su carrera como la principal diplomática del país.
Si los secretarios del gabinete tuvieran tareas escolares, la mayor parte de las de Rice serían calificadas como incompletas.
Rice no ha logrado acuerdos de paz u otras victorias diplomáticas en sus casi tres años en el cargo, aunque hay algunos tratos en desarrollo. Sus acciones para colocar a más diplomáticos en sitios neurálgicos estratégicos como el Medio Oriente se encontraron con el problema de que pocos diplomáticos se ofrecieron para trabajar en Irak.
Luego de las controversias por un posible envío obligatorio a la zona de guerra, suficientes personas se ofrecieron para el trabajo. ¨Cómo lo va en su trabajo? Bueno, no hemos tenido aún la paz entre Israel y los palestinos y todavía nos encontramos en Irak y Afganistán, mientras que el gobierno de Pakistán sigue al borde del abismo, dijo Gordon Adams, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Americana.