Un avión de British Airways estuvo al borde de la tragedia luego de que los fuertes vientos que azotan al Reino Unido dificultaran su aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow.
El avión, que viajaba desde Aberdeen a Londres, tuvo que seguir en el aire un tiempo más antes de aterrizar debido a los fuertes vientos que afectaban a los vuelos en el principal aeropuerto británico.
Uno de los juegos de ruedas del avión tocó tierra, pero se elevó de nuevo antes de que ambos juegos tocaran la pista, arrastrando humo al hacerlo.
A continuación, el ala derecha del avión se levantó y la nave se desplazó brevemente por la pista en ángulo con su juego de ruedas izquierdo en el suelo.
La cola del fuselaje pareció tocar el suelo, lanzando más humo, antes de que la nave se elevara y despegara.
Finalmente, el piloto consiguió aterrizar con éxito el avión en un segundo intento.
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“Nuestros pilotos están altamente capacitados para manejar una serie de escenarios, incluyendo condiciones climáticas extremas, y nuestra tripulación de vuelo aterrizó el avión con seguridad. Nuestros clientes y la tripulación desembarcaron con normalidad”, informó British Airways en un comunicado.
Los fuertes vientos de la tormenta Corrie, que arrasó el Reino Unido tras la tormenta Malik el fin de semana, provocaron ráfagas de hasta 148 kilómetros por hora.
Malik y Corrie generaron cortes de electricidad en 118.000 hogares de Escocia y 80.000 del norte de Inglaterra.
Malik causó la muerte de al menos cuatro personas en el norte de Europa, destruyendo casas, provocando inundaciones y dejando a miles de hogares sin electricidad.