El estruendo de la música a alto volumen, el bullicio y  actividades reñidas con las buenas costumbres, desespera a los vecinos de las Ruinas de San Francisco de Asís, donde cada domingo se reúnen miembros del conocido  grupo  “Bonyé”.

Consultados al respecto, residentes del lugar expresaron que la contaminación sonora afecta no solamente a los parroquianos, sino además a las Ruinas, por lo que las autoridades de Patrimonio Monumental deben tomar medidas.

Los domingos, desde las 4:00 de la tarde hasta altas horas de la noche, los habitantes de la zona, en su mayoría de   avanzada edad, no pueden recibir siquiera a sus hijos y nietos, debido a que hasta los frentes de sus casas son invadidos con el aparcamiento de vehículos.

Fernando Aristy, uno de los vecinos, quien lleva la voz cantante en la lucha contra la contaminación sonora y a favor del mantenimiento de la paz,  dijo que han acudido a todos los organismos del Estado para que actúen en consecuencia, pero hasta ahora ha sido en vano.

Ni el Ministerio de Interior y Policía, ni Medio Ambiente, ni Cultura  han hecho caso a los reclamos de la comunidad, a pesar de que además de las personas se afectan las Ruinas de San Francisco, un lugar histórico diariamente visitado por cientos de turistas  que quedan asombrados ante la situación.

“Inclusive recibimos la ingrata noticia de que el señor Ministro de Interior y Policía le dio el permiso para que cerrar la calle desde las 4:00 de la tarde hasta las 11:00 de la noche”, expuso Aristy.

Dijo que en el ministerio de Medio Ambiente se comprometieron a que Bonyé no estaría todos los domingos frente a las Ruinas de San Francisco.

Sin embargo no fallan esos días.

Otro que lanzó el grito al cielo fue Agustín Collado, un señor de más de 70 años que no pudo ver a sus hijos y nietos el pasado domingo porque estos no encontraron donde estacionarse. Dice que muchos ancianos optan por abandonar sus hogares los domingos, porque no soportan el la bulla ni observar actos reñidos con las buenas costumbres.

Andrés Mota, de Patrimonio Cultural, expresa que ciertamente no es correcto que frente a un monumento como las Ruinas de San Francisco se coloquen música a alto volumen por  el daño que ocasionan.

Una resolución.  El Ministerio de Interior y Policía  emitió una comunicación,  fechada 23 de febrero del año en curso, con el número de oficio 2251, autorizando al Grupo Bonyé y al Colmado denominado  El Rinconcito de Don Guillermo” a  realizar fiestas todos los domingos, con cierre de la calle Emiliano Tejera esquina Hostos, específicamente en la parte frontal de las Ruinas de San Francisco de Asís. 

De acuerdo con los vecinos, en  este lugar se venden bebidas alcohólicas,  frituras, se colocan sillas, mesas y propaganda comercial de las casas licoreras.

Esta resolución que ha otorgado el Ministerio de Interior y Policía  ha causado gran pesar entre  los vecinos que viven  frente a las Ruinas desde hace   más de 50 años.

Se sienten apenados  porque han   agotado todos los medios viables y legales de forma verbal y escrita para reclamar el derecho que les  asiste como ciudadanos a vivir  dentro de un ambiente sano, de paz y armonía.

Las claves

1. Frente a ruinas

Todos los domingos, un grupo que lleva el nombre de Bonyé se coloca frente a las ruinas de San Francisco, en la Ciudad Colonial a reproducir música a alto volumen.

2. Los vecinos

Los vecinos del lugar rechazan ese tipo de actividad en el lugar, porque la mayoría de sus habitantes son personas de avanzadas edad.

3.  Daño a ruinas

Los lugareños advierten sobre el daño que ocasiona el ruido a las ruinas, y que solamente en un país como este, desorganizado, se permiten actividades como esa.

4. Resolución

Para ponerle la tapa al pomo, Interior y Policía autorizó a Bonyé a hacer actividades frente a las ruinas.