POR TEOFILO ABREU
Vecinos de la calle Emiliano Tardif esquina Luis F. Thomén pidieron la intervención de las autoridades  ante el estado de  intranquilidad creado por un colmadón  y otros dos negocios que operan en el lugar.

  Los residentes en la zona, perteneciente al ensanche Evaristo Morales, llamaron a la Policía Nacional, la Procuraduría de Medio Ambiente y al Ayuntamiento del Distrito Nacional, para que pongan fin a la zozobra que padecen desde hace tiempo.

Se trata del  colmadón denominado “La Beba”, el cual funciona en   un edificio construido originalmente para viviendas, cuyos vecinos dicen vivir en constante zozobra, debido al  alto volumen de la música y a   los escándalos que producen las personas que acuden al establecimiento.

 A este negocio, según los denunciantes, se  han agregado un salón de belleza, que en la noche se convierte en un centro de expendio de bebidas alcohólicas y una caseta instalada en el área donde antes estaban colocados los zafacones.

 Según los vecinos del lugar, tanto los vecinos de ese edificio como los que viven en todo el entorno viven en completa intranquilidad, ya que los clientes de esos negocios también se adueñan de los estacionamientos, taponan la calle y hasta profieren amenazas a los residentes.

En lo referente al salón de belleza, señalaron que éste es operado por una dominicana y dos cubanas, y los escándalos se producen hasta en horas de la madrugada, ya que incluso violan el horario establecido para el expendio de bebidas alcohólicas.

 Mostraron una carta dirigida a Planeamiento Urbano del Ayuntamiento del Distrito Nacional el 12 de octubre del 2006, firmada por más de 20 vecinos, solicitándole aplicar la regulación del uso de suelo al colmadón y a los demás negocios.

“Entonces ambos negocios operan en un edificio construido originalmente para viviendas fa miliares, por lo que están violando la ley, y de repente esos apartamentos los convirtieron en un colmadón que tienen a uno loco”, expresó uno de los vecinos.

“Ellos utilizan las aceras y hasta parte de la calle con mesas, sillas y carros de comida; utilizan los parqueos de viviendas aledañas, en violación a la ley 6232 de 1963 y la 075 de 1974, que declara la competencia del ayuntamiento en lo relativo al uso de suelos urbanos”, explicó.

 Según los denunciantes, los dueños de esos negocios deterioran el nivel de vida de un área residencial con escándalos, pleitos y comportamientos abusivos, lo que no solo va en detrimento de la seguridad general, sino que afectan en su valor de mercado los bienes inmuebles del sector.