SEUL (AFP).- Los países vecinos de Corea del Norte le advirtieron ayer, miércoles, que no realice ensayos nucleares: Corea del Sur le amenazó con “todas las consecuencias”, Japón dijo que “no le perdonará jamás” y China le pidió “moderación”.

Rusia se unió a Corea del Sur al considerar “inadmisible” que Corea del Norte realice una prueba nuclear, anunció el miércoles el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores luego de una conversación telefónica entre los cancilleres ruso y surcoreano.

Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU está dividido respecto a qué respuesta dar a los planes de ensayos nucleares de Corea del Norte, según declaró el miércoles el embajador estadounidense John Bolton.

“En este momento, hay división”, dijo Bolton al salir de las consultas a puertas cerradas realizadas en la ONU después del anuncio de Pyongyang.

Corea del Norte anunció el martes que procedería a una prueba nuclear en una fecha que no precisó para reforzar su arsenal frente a lo que considera la amenaza creciente de Estados Unidos.

En febrero de 2005 Corea del Norte se declaró potencia nuclear, pero hasta ahora no efectuó ninguna prueba de este tipo.

Corea del Sur exhortó a las autoridades norcoreanas a “anular inmediatamente su proyecto de ensayo nuclear”, según el portavoz del Ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores, Choo Kyu-Ho, que advirtió que su país “no tolerará la posesión de armas nucleares por Corea del Norte”.

“Corea del Norte debería ser considerada responsable de todas las consecuencias si efectúa un ensayo nuclear, desafiando todos los sinceros esfuerzos tendentes a resolver la crisis nuclear mediante el diálogo”, advirtió Choo.

La ayuda alimentaria que Corea del Sur ofrecen cada año a Corea del Norte es vital para sus 23 millones de habitantes.

El abastecimiento alimentario surcoreano a Corea del Norte fue suspendido brevemente por el disparo de misiles norcoreanos el 5 de julio pasado, un hecho que provocó la ira de la comunidad internacional y una condena por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

Según los observadores, un ensayo nuclear norcoreano podría provocar una actitud mucho más severa por parte de Seúl.

Luego de las amenazas norcoreanas, la atención estaba centrada en China, aliada de Corea del Norte y la única, según numerosos analistas, que podría convencer a las autoridades norcoreanas de dar marcha atrás en su decisión.

No obstante, el gobierno chino se ha mostrado reservado en su reacción.

“Esperamos que Corea del Norte muestre calma y moderación”, declaró el portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao, citado por el portal internet de la Cancillería.

“También esperamos que todas las partes implicadas respondan de manera pacífica a las inquietudes mutuas mediante el diálogo y la consulta, y que se abstendrán de acciones que puedan incrementar las tensiones”, agregó.

Japón llamó a integrar un frente asiático unido. “El anuncio de Corea del Norte es muy lamentable. Si se atreve a hacerlo, no se le perdonará jamás”, declaró ante el Parlamento el nuevo primer ministro japonés Shinzo Abe, que visitará Pekín el domingo y Seúl el lunes.

Los países vecinos presionan a Corea del Norte para que vuelva a las negociaciones multipartitas (Corea del Norte y Corea del Sur, Estados Unidos, China, Japón y Rusia) que desde 2003 tratan en vano de convencerla para que renuncie al armamento nuclear.