El economista Bernardo Vega advirtió que el Gobierno tendría serios problemas para lograr nuevos préstamos, ya que dedica más del 40% de sus ingresos a pagar la deuda externa, cuyo grueso expira en los próximos siete años y los acreedores no están renegociando.
Vega manifestó que aunque existe un mercado de deuda interna al que el Gobierno accede, el mismo tiene sus limitaciones, por lo que cree que tarde o temprano tendrá que aumentar los ingresos o disminuir los gastos.
Expresó que el país mantiene capacidad de endeudamiento debido a que bajo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional existen recursos adicionales para este segundo semestre del año que no se han usado y que están disponibles con los bancos Mundial e Interamericano.
Sin embargo, dijo que esta capacidad se ve afectada por el hecho de llegar a un tope de endeudamiento que compromete tanto el nivel de ingresos y el panorama internacional que tiene la deuda externa.
Vega recordó que el monto del endeudamiento externo en el primer semestre de este año fue extraordinario y aumentó la deuda en un 24%, el mayor nivel de crecimiento de una deuda desde el 1962.
El economista apuntó que el déficit presupuestario que enfrenta el Gobierno no se puede resolver con más endeudamiento interno ni externo por el acuerdo con el FMI, por lo que el Gobierno tiene tres alternativas: aumentar los ingresos fiscales o disminuir los gastos o una combinación de ambas fórmulas.
El economista señaló que al parecer se ha pensado en la última alternativa para lo cual hay un proyecto de disminución de los gastos y un aumento de las recaudaciones sin crear nuevas figuras fiscales.