A pesar de que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) abrió el 3 de marzo la Circunvalación de Santo Domingo o profesor Juan Bosch, los vehículos pesados continúan el tránsito por el centro de la ciudad de Santo Domingo, lo que agrava la contaminación por monóxido de carbono e incrementa los taponamientos.
Desde 2012, el Distrito Nacional cuenta con la normativa 11-2012 aprobada por el Concejo de Regidores que prohíbe el tránsito de vehículos pesado por el Malecón de Santo Domingo, sin embargo, estos aparatos continúan por la principal plaza turística de la capital, sin que nadie tome medidas para impedirlo.
En 2017 el cabildo, la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) y una amplia representación de los hoteleros y de los sindicatos de transporte de carga acordaron la creación de una comisión técnica para buscarle una solución a corto plazo al tránsito de vehículos pesados por la avenida George Washington.
Tras el encuentro los participantes acogieron una propuesta sometida por el s alcalde David Collado, de que era impostergable la recuperación del Malecón de Santo Domingo.
El ejecutivo municipal aseguró que la normativa 11-2012 seguiría vigente, pero que hicieron algunas modificaciones para flexibilizarla, hasta tanto el Ministerio de Obras Públicas terminara la Circunvalación de Santo Domingo.
El martes 3 de marzo, el Ministerio de Obras Públicas puso en servicio el tramo 2B de la Circunvalación Profesor Juan Bosch o de Santo Domingo, considerada entre las más importantes obras construidas durante la pasada gestión de gobierno, ya que enlaza las tres principales regiones del país..
Un cambio necesario. Las proyecciones de circulación que tienen las autoridades es que en el futuro transiten por la Circunvalación alrededor de 35 mil vehículos diariamente, pero para lograrlo se prevé sacar los vehículos pesados de la ciudad de Santo Domingo.
Un pronóstico conservador del ingeniero Pedro Delgado Malagón apunta a intensidades medias de tráfico (en el recorrido total de la Circunvalación) en el orden de 18,000 vehículos diarios en 2020, de 22,000 en 2025 y de 26,000 en 2030.
El municipalista Waldys Taveras, estima que tanto el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) como las alcaldías que conforman el Gran Santo Domingo deberán emplearse en crear las normativas que prohiban la circulación de vehículos pesados por las ciudades, obligándolos a transitar por la Circunvalación.
Así estas tendrían un alivio en el tráfico vehicular y mneos contaminación.