Veinte detenidos por el ataque terrorista contra una escuela en Uganda

Veinte detenidos por el ataque terrorista contra una escuela en Uganda

Veinte personas han sido detenidas hasta el momento por el ataque supuestamente cometido por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), grupo de lazos difusos con el Estado Islámico (EI) que el pasado viernes dejó al menos 42 muertos en una escuela en Uganda, confirmó este lunes la Policía.

“Al menos 20 presuntos colaboradores de las ADF han sido detenidos para ayudar en nuestras investigaciones”, dijo a través de un comunicado difundido hoy el portavoz de la Policía ugandesa, Fred Enanga, al detallar que entre los arrestados se encuentran el director y el jefe de estudios del centro afectado.

“Queremos enfatizar que atacar a menores inocentes es bárbaro, inhumano y constituye un crimen contra la humanidad”, añadió Enanga, sobre unos hechos que dejaron 37 estudiantes muertos. Según el portavoz, 25 cadáveres han sido examinados hasta el momento y, de estos, 23 han sido entregados a sus familias para ser enterrados y dos aún no han sido reclamados.

De los 17 cuerpos calcinados examinados ayer por los equipos médicos y forenses, todos eran varones y tenían quemaduras por todo el cuerpo, mientras uno presentaba también una herida de bala.

“El equipo forense tomó muestras de ADN de los cuerpos y de familiares para comparar el ADN”, detalló Enanga.

Asimismo, seis heridos permanecen ingresados en diferentes hospitales y cuatro supervivientes ya se han recuperado, afirmó el portavoz.

El ataque sacudió el pasado viernes por la noche la escuela privada de educación secundaria de Lhubiriha, en la localidad de Mpondwe, a unos dos kilómetros de la frontera con la República Democrática del Congo (RDC). En su primera reacción al ataque, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, condenó el atentado este domingo y prometió perseguir a las ADF “hasta la extinción».

Las Naciones Unidas y la Unión Africana, entre otros, condenaron también el atentado. Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés opuesto al régimen de Museveni, que gobierna Uganda desde 1986, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias congoleñas de Kivu del Norte y la vecina Ituri, cerca de la frontera que la RDC comparte con Uganda.

Sus objetivos son difusos más allá de una posible vinculación con el EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques. Aunque expertos del Consejo de Seguridad de la ONU no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como “una organización terrorista» afiliada al grupo yihadista.

Según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), las ADF son responsables de al menos 3.850 muertes en 730 ataques perpetrados en la RDC desde 2017. Para terminar con las ADF, los ejércitos de la RDC y Uganda empezaron en noviembre de 2021 una operación militar conjunta en suelo congoleño que sigue en curso, si bien los ataques rebeldes no han cesado.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en la RDC (Monusco), con unos 16.000 uniformados sobre el terreno.