Veinte entidades se oponen a proyecto mutilaría parque del Este

Veinte entidades se oponen a proyecto mutilaría parque del Este

Más de veinte entidades, entre asociaciones e instituciones científicas, rechazaron ayer la introducción, por parte del Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, de un proyecto de ley que excluiría del Parque Nacional del Este, más de cuatro millones de metros cuadrados para la construcción de un proyecto hotelero de la compañía Globalia.

El proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, pretende excluir de esa área protegida, uno de los patrimonios naturales importantes de la región, las parcelas 20-A y 24-A ubicadas en el distrito catastral número 10 de la provincia Altagracia.

La iniciativa presidencial está acompañada de la correspondencia número 0339, de fecha 16 de este mes.

Este es el segundo intento que se hace para quitar terrenos al Parque Nacional del Este para esa compañía. El primero fue en el año 2001, también por iniciativa del Poder Ejecutivo.

«El actual sistema nacional de áreas protegidas, representa un patrimonio nacional irreemplazable que debe ser protegido a toda costa de los intereses particulares que pretenden monopolizarlas para la realización de negocios privados», expresan las entidades en un comunicado público.

El documento titulado «Declaración sobre la necesidad de preservar el Sistema Nacional de Areas Protegidas de la República Dominicana», lo firman la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), el Consorcio Ambiental Dominicano, la Asociación Nacional de Guías de Turismo, la Asociación de Hoteles Romana-Bayahibe, Instituto Dominicano de Derecho Ambiental (IDARD), FUNDEMAR y el Instituto de Desarrollo Integral (IDDI).

Asimismo, la Asociación de Hoteles de Santo Domingo, Asociación de Hoteles de Juan Dolio, Asociación de Hoteles de Boca Chica, Beach Trotters (España), Amigos del Parque Nacional del Este, Caribbean Traveling Network (CTN), PRONATURA, Fundación pro Desarrollo de Bayahibe, Viaggi del Ventaglio (Italia), Grupo Jaragua, equipo ambiental de la Academia de Ciencias, Espeleogrupo de Santo Domingo, entre otras entidades.

Las entidades expresan que la función de las áreas protegidas es básica para el desarrollo de la industria turística nacional y los parques nacionales atesoran un vasto patrimonio biológico y cultural que supone la herencia más importante que se le puede legar a las futuras generaciones.

«Este patrimonio va más allá del puro interés nacional, pues su importancia para el desarrollo de los ecosistemas transnacionales y de la cultura de todo el Caribe, resulta innegable. Por ello, nuestra responsabilidad sobre su protección y promoción va más allá de nuestras fronteras y presenta nuestra imagen como nación ante la comunidad internacional», añaden.

La introducción de la ley figuró en la agenda del pasado martes del Senado de la República, entre los asuntos enviados al Senado por el Presidente de la República y en ese sentido confirmó una denuncia hecha hace algunos días por la entidad ecologista «Mundo Ecológico» que preside el periodista Geraldino González.

Los expertos consideran que los yacimientos arqueológicos ubicados en el Parque Nacional del Este, es capital para el estudio de la cultura taína que fue la primera de América, en hacer contactos con los españoles.

Además de las pinturas rupestres, el Parque Nacional del Este alberga un ecosistema de bosque semihúmedo con 572 especies vegetales, 484 de las cuales son nativas, 53 son endémicas de la isla y 35 introducidas.

También habitan en los espacios de este parque, 17 especies de mamíferos, algunas en peligro de extinción como la hutía, el solenodonte, el manatí y la ballena jorobada que suele arribar ocasionalmente a las costas del parque.

Se recuerda que a principios del año 2001, el Poder Ejecutivo sometió por ante el Congreso, un proyecto de ley similar para excluir de la declaratoria de utilidad pública las parcelas 20-A y 24-A para utilizarlas en fines turísticos, pero tuvo un amplio rechazo de todos los sectores de la vida nacional.

También dictó los decretos 657 y 1144 del 2000, que permitían la segregación de las parcelas 20-A y 24-A, correspondientes a ese parque.

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