POR YOANY CRUZ
La pasión por las carreras de automovilismo se puso de manifiesto en el Autódromo Internacional Las Américas, donde se dieron cita cientos de dominicanos amantes de la velocidad que desafiaron un imponente sol para disfrutar del Miller Grand-Am Cup.

Eran aproximadamente las 10:00 de la mañana cuando ya se observaba el despliegue de un público compuesto por grandes y chicos que emocionadamente hacían colas para obtener autógrafos y saludar a los protagonistas del evento.

Otros mientras tanto aseguraban sus puestos en las gradas y se mantenían a la espera de que encendieran los motores y se conjugará una mezcla de velocidad y adrenalina.

El evento automovilístico contó con la presencia de los principales ejecutivos de la Cervecería Nacional Dominicana, empresa representante en el país de la marca de cerveza Miller y patrocinador oficial del Miller Grand-Am Cup.

El primer arranque de euforia se produjo con el dragueo de los autos participantes, los cuales anunciaban que en cuestión de horas los dominicanos fijarían su atención en el pavimento del Autódromo Internacional Las Américas.

Posterior al dragueo, se dio el banderazo que anunciaba el turno de los pilotos dominicanos quienes compitieron para ganar la primera prueba GTS del Campeonato Nacional de Automovilismo 2005.

Esta competencia llenó de emoción y alegría a los presentes, los cuales desde las gradas ovacionaban y animaban a sus competidores favoritos.

Mientras que la competencia internacional inició a la una y media de la tarde y se matuvo por espacio de tres horas.

El Miller Grand-Am Cup, concentró pilotos de diferentes países que demostraron en suelo dominicano sus habilidades a bordo de autos de velocidad de la categoría GS de las marcas BMW, Ferrari, Porsche, Cadillac y Mustang.