El talón de Aquiles de todas las producciones agrícolas son los disturbios atmosféricos, la mayoría realizadas a cielo abierto. A esto se suma que los países del Caribe no están ubicados sólo en el mismo trayecto del sol, sino también en el de los huracanes, por lo que la producción agrícola de cualquier cultivo toma el riesgo de ser sembrada hoy y arrasada mañana por una riada.
Por esta razón, algunos países han asegurado las plantaciones agrícolas, principalmente en Centroamérica, buscando compensación frente a los fenómenos atmosféricos que arrancan de raíz no sólo cinco mil tareas sembradas de plátanos, sino las oportunidades y los sueños de pequeños y micro agricultores que aguardaban ansiosos por mejores o mayores ingresos.
El 18 de este mes el Senado de la República aprobó en segunda lectura el proyecto de ley que establece el seguro agrícola, considerado por muchos expertos como una de las bases fundamentales para el logro de la seguridad alimentaria nacional y el fortalecimiento de la competitividad en las exportaciones del sector.
La pieza legislativa fue presentada por el presidente de la comisión de Agricultura, senador Amílcar Romero.
El presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), José Ramón Peralta, y el administrador del Banco Agrícola, Paíno Abreu Collado, afirmaron que el seguro agrícola abriría las puertas para financiación, el eterno dolor de cabeza para los agricultores, ya que la banca desconfía a la hora de financiar proyectos de agricultura, debido a que las condiciones climáticas los hacen muy vulnerables.
Ambos apoyan totalmente esta iniciativa del Senado y esperan que la Cámara de Diputados la acoja favorablemente.
Esto va a garantizar la transformación tecnológica que hace falta al sector, y es una fuente de garantía para la seguridad alimentaria, dijo Peralta.
Comentó que se dice que con las tormentas Olga y Noel se perdieron alrededor de cinco mil millones de pesos de producción nacional. Si hubiéramos tenido un seguro no habría llegado a esa magnitud el problema, porque en banano se perdieron muchos millones de pesos. Si hubiese estado asegurado esos productores no hubieran perdido todo el dinero que perdieron. Y la repuesta para producir de nuevo hubiera sido mucho más ágil, dijo.
El administrador del Banco Agrícola explicó que para iniciar con el seguro agrícola, normalmente el Estado debe suplir el 50% de la prima y quizás en una primera etapa se tomen algunos cultivos importantes. Peralta sugirió priorizar los cultivos de exportación y productos esenciales de la dieta dominicana, como arroz, habichuela y plátanos. Destacó que el seguro agrícola es un instrumento de política de desarrollo agropecuario que funciona en muchos países de América y España, ya que es un modelo de cómo éste puede relanzar al sector.
Antecedentes
La ley
El senador Amílcar Romero dijo que la ley sobre seguro agrícola fue elaborada en base a la asesoría del gobierno de España. Expresó que asesoró en todo lo relacionado con la implementación del sistema de disminución de riesgos en la agropecuaria.
Intentos fallidos
Paino Abreu explicó que en el país existe un seguro agropecuario que se identifica como Agrodosa, pero su operatividad ha sido muy limitada. También antes existió el llamado Adaca, también para asegurar al sector agropecuario, pero nunca funcionó.