COMENDADOR, Elías Piña.  Dos diplomáticos dominicanos con asiento en Haití coincidieron en afirmar que, ciertamente, en el vecino país se registra un ambiente de intranquilidad que se ha agudizado después de la muerte de varios miembros de la Policía Nacional haitiana.

Ramón de la Rosa y Miguel Mateo, cónsules dominicanos  en Puerto Príncipe y Belladere, respectivamente, precisaron que esos policías fueron muertos por grupos sediciosos, cuyos responsables hasta “donde nosotros sabemos, no han sido apresados y sometidos a la acción de la justicia”, dijeron.

No refuerzan seguridad. De la Rosa y Mateo, al responder una pregunta, afirmaron que no obstante la situación que prevalece en Haití, no ha sido necesario reforzar la protección de las legaciones diplomáticas dominicanas.

Informaron que en Haití no se habla de supuestos sobornos a autoridades haitianas, tampoco de las obras de infraestructura física que se construyen allí por empresas de República Dominicana y de otros países.

“En Haití siempre hay grupos que se dedican a realizar acciones, pero la Misión de las Naciones Unidas para la Pacificación de Haití (Minustah) tiene el control de la situación y es muy difícil que esas acciones prosperen, mucho menos que puedan crear inestabilidad como para que el Gobierno de Michell Martelly se vea en apuros”, dijo.

Ramón de la Rosa, cónsul general dominicano en Puerto Príncipe, Haití, es nativo de San Juan, y  Miguel Mateo, de  esta provincia, y llevan varios años ejerciendo las funciones de diplomáticos en Haití.

Confirmaron, De la Rosa y Mateo, la existencia de un grupo de personas que se hacen llamar exmilitares que reclaman el restablecimiento de la desaparecida Fuerzas Armadas Haitianas, pero que hasta el momento no cuentan con apoyo.

La clave
Opina senador

El senador de Elías Piña,  Adriano Sánchez Roa, dijo que el pasado viernes se incrementó el flujo de haitianos y dominicanos que normalmente asiste al tradicional intercambio de mercancías. Sánchez Roa favorece que el gobierno haitiano, con alguna colaboración del dominicano, invierta en el mejoramiento de las vías internas que conducen a la zona fronteriza.