Expertos en telecomunicaciones consideraron que el proyecto para bloquear las señales de celulares en las cárceles es de difícil implementación porque implica una serie de especificaciones técnicas, además de que podría afectar a los usuarios cercanos a los recintos. La solución que se busque necesitará de tiempo.

Hiddekel Morrison y Roberto Nova coincidieron en que se trata de algo que no puede aplicarse en un tiempo corto, por lo que es necesario iniciar con mecanismos de seguridad con el personal que administra las cárceles

Para Morrison, el proyecto es parte de la improvisación y el inmediatismo que acompaña a muchos de los planes del gobierno. Señaló que para bloquear señales de celulares en las cárceles primero hay que hacer un trabajo de campo de frecuencias, conocer cuantos equipos hay dentro de las cárceles y luego licitar la compra de los equipos que para la especie deben ser diseñados fuera del país.

Además, el proyecto debe contar con garantías de suministro eléctrico permanente y garantizar que las personas cercanas no sean afectadas.

Morrison estima que esto conllevaría una inversión millonaria, por lo que aconseja que se inicie con una prueba piloto en una cárcel. Señaló que el bloqueo se aplica en cárceles de Estados Unidos, pero allí existen cabinas para que los reclusos puedan comunicarse, ya que ese derecho no puede ser violentado.

Otros países donde se aplica esa medida en fase de prueba es en Perú y Costa Rica, pero allí es difícil que los reclusos tengan celulares, contrario al país, donde algunos pueden tener hasta cuatro.

Mientras que Nova explicó además que el bloqueo de señales puede afectar al personal de seguridad y administrativo de las cárceles, que necesita estar comunicado.

Dijo además que hay que tomar en cuenta que casi todas las cárceles del país se encuentran en zonas pobladas, por lo que hay que tener el cuidado de no interferir otras señales fuera del recinto.

Indicó que el bloqueo podría aplicarse en áreas focalizadas dentro de la misma cárcel, como la de los internos peligrosos, pero es difícil hacerlo en toda la instalación porque se trata de señales que están en el aire. Nova insistió que aunque técnicamente se puedan crear los equipos, las autoridades carcelarias deben iniciar por controlar la corrupción, a través de la cual se permite llevar aparatos a los recintos.

Zoom

1. Crimen

Aunque la entrada de celulares a las cárceles está prohibida, así como la posesión en manos de los reclusos, en el país se estima que casi la totalidad de las personas en prisión portan un aparato y algunos tienen varios.

2. Compra y venta

Reclusos consultados dicen que los celulares entran a esos recintos con el pago de un peaje a algún empleado o policía de seguridad que se dedique a esa práctica. Los celulares más sencillos los dejan pasar hasta con RD$300.