POR ROSA ALCÁNTARA
Los presidentes de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), Vicente Sánchez Baret, y del Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle, calificaron ayer como de campaña política y electoral el discurso del presidente de la República ante la Asamblea Nacional, ya que fue de promesas y no de realizaciones.

Entrevistados por separado, Sánchez Baret y Antún Batlle coincidieron en que el mandatario no llenó las expectativas de la población.

El presidente del PRD durante una conferencia de prensa en el comité del Distrito Nacional dijo que la Constitución de la República establece que el 27 de Febrero es para rendir cuentas de realidades concretas «pero el presidente aprovechó el escenario de la Asamblea Nacional para hacer promesas».

Al evaluar al gobierno del Partido de la Liberación Dominicana en sus primeros seis meses de gobierno, dijo que tiene luces y sombras.

Criticó que se pretenda construir un metro, quitar el subsidio al gas licuado de petróleo y la energía eléctrica; así como también que los precios de los combustibles sean los más caro del mundo.

Dijo que con esa situación en el país no puede haber competitividad.

Consideró que la nación tiene que empujarse en la dirección de mejorar la competitividad con la reducción de los costos de producción de los artículos exportables de la República Dominicana.

«Fernández se olvidó de su propio estribillo político de que comer es primero. Ese tema estuvo ausente en la presentación de sus memorias», dijo de su lado el presidente del PRSC en conferencia de prensa, celebrada en su oficina privada.

Antún Batlle aclaró que el mandatario reportó en su discurso que hay tres millones de dominicanos que viven en la miseria, pero no explicó que hará su gobierno para combatir ese flagelo social.

Manifestó que la población se quedó esperando que Fernández informara las obras sociales que iniciaría con la reducción del 20 por ciento de los gastos corrientes que prometió hace meses.

Criticó que el futuro económico de la nación lo dejará a la «suerte de lo que nos llegue de fuera, no al trabajo del gobierno en forma responsable, aplicando un programa de austeridad que elimine los gastos superfluos y en la búsqueda de nuevos mercados para nuestros productos».

Antún Batlle consideró que el mandatario en su discurso no explicó porque la estabilidad de la tasa de cambio en un 28 y 30 no se refleja en los precios de los combustibles y los artículos de primera necesidad.

«Este pareció un discurso de toma de posesión, no de un gobierno con seis meses en el poder. Promesas de realizaciones, sin pensar que el hambre no espera», abundó.

Sostuvo que  el presidente Fernández no abordó el problema de los apagones, sino, que se limitó como su antecesor, Hipólito Mejía a decir que revisará los contratos que se han firmado con varias compañías energéticas.

Pidió al Gobierno que comprenda que la población «esta hastiada de promesas y discursos bien elaborados, lo que necesitan son acciones concretas en contra del hambre, la insalubridad, la delincuencia, el desempleo, el narcotráfico y la inseguridad ciudadana».