Ven EU no variará política hacia AL

Ven EU no variará política hacia AL

WASHINGTON (EFE).- La política del presidente George W. Bush hacia América Latina durante su segundo gobierno no tendrá cambios grandes ni sorpresas, lo cual es visto por una analista liberal es como ominoso y por uno conservador como positivo.

   «La situación para América Latina en los próximos años es sombría», dijo a EFE Anne Iokanedes, del Consejo de Asuntos Hemisféricos, un grupo de estudios políticos independiente con sede en Washington.

   «En el mejor de los casos, el gobierno de Bush seguirá sin prestarle atención a América Latina», añadió la analista, para quien, «en el peor de los casos promoverá su programa derechista en el resto del hemisferio».

   En cambio Miguel Díaz, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, un organismo de análisis político de Washington, dijo a EFE que el gobierno de Bush «mantendrá la misma actitud del pasado: una política no ideológica, multilateralista, abierta a la colaboración con América Latina».

   Los problemas de América Latina y el Caribe, y la relación de Estados Unidos con sus vecinos de la región prácticamente no figuraron en el debate que precedió a la elección presidencial de EEUU el martes pasado.

   Tanto Bush como su rival demócrata John Kerry dijeron que favorecían el fin del gobierno del presidente Fidel Castro y el establecimiento de un sistema democrático en Cuba, y ambos dijeron frases generales acerca de la promoción del comercio entre EEUU y América Latina.

   «En los próximos cuatro años la política exterior de EEUU seguirá enfocada en el Oriente Medio y América Latina seguirá siendo un asunto sin prioridad», indicó Iokanedes.

   «Sí podemos esperar que Bush promoverá enérgicamente la firma de un tratado de comercio con América Central, y hará lo posible por empujar el pacto de comercio de las Américas», añadió.

   Costa Rica, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y la República Dominicana ya han firmado un tratado de comercio con EEUU, que debe ahora ser ratificado en el Congreso estadounidense. También deben aprobarlo las asambleas legislativas de los otros seis socios, pero esa sanción es casi segura.

   En cambio el proyecto de un pacto de comercio de toda América, que debería inaugurarse en 2005, está atascado.

   Díaz dijo que el tratado con América Central «tiene prioridad y se presentará al Congreso cuanto antes… todo lo que pueda ser controvertido se presentará al principio del (segundo) gobierno porque ahí es cuando el presidente tiene más fuerza política».

   «Pero quizá no lleguemos al plazo de 2005 para el tratado de libre comercio de las Américas», añadió. 

   «No es un tema contundente ni al que se le vea prioridad. Los latinoamericanos le han dado su ritmo, y son quienes le han quitado su sabor, su impacto», indicó el experto.

   «Continuarán las reuniones (de los equipos técnicos) pero no lo veo como un proyecto a corto plazo», dijo Díaz.

   Según este especialista, es posible que haya un avance hacia un pacto comercial entre EEUU y los países andinos «pero solo si los países están preparados para poner su parte».

   «Por ejemplo, si Bolivia sigue adelante con su proyecto de ley de hidrocarburos que rompe todo tipo de arreglos legales del pasado *cómo puede pensarse que Bolivia está preparado para asumir condiciones legales de un tratado de comercio con EEUU?», añadió. «Lo mismo en los casos de Perú y Ecuador», dijo.

   Díaz manifestó que la presencia de gobiernos democráticos izquierdistas en América Latina no es un problema, en sí, para el gobierno de Bush «que es un gobierno muy pragmático, muy empresarial en su política exterior».

   «Son los líderes populistas los que tienen que convencer a Washington de que pueden ser buenos socios, no solo comerciales, sino en otras áreas también», agregó.

   En cambio, Iokanedes sostuvo que durante su segundo período en la Casa Blanca, Bush «endurecerá las sanciones contra Cuba, y estará dispuesto a llevar adelante una política derechista en toda la región».

   «Ahora, por ejemplo, el Departamento de Estado ha dado su saludo formal al triunfo del Frente Amplio y al presidente electo de Uruguay, Tabaré Vázquez», comentó. «Pero no estoy tan segura de que se mantendrá esa actitud más adelante», agregó.

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