MONTEVIDEO. AFP. A tres días de las elecciones en Uruguay, los sondeos coinciden en que el oficialista y favorito Tabaré Vázquez no lograría la mayoría parlamentaria con la que la izquierda ha gobernado diez años. E incluso, que el ascendente Luis Lacalle Pou podría vencerlo en una segunda vuelta.

Los candidatos a suceder al popular José Mujica, que no puede presentarse a una reelección porque la Constitución uruguaya no lo permite, quemaron el jueves sus últimos cartuchos en sus actos de cierre de campaña, antes del inicio de una veda que impide la propaganda partidaria en los dos días previos a los comicios. Con el hashtag üQueNoSeDetenga, el Frente Amplio (FA, izquierda) convocaba a través de las redes a sus simpatizantes al acto de cierre con el que buscan captar a quienes aún no han decidido su voto o se han desencantado de esa fuerza política.

Vázquez obtendría el domingo el 44-46% de los votos, según las proyecciones de la consultora Factum, el 43% según Cifra o el 43,6% según Equipos Mori. Lejos del 50.5% de los votos con los que llegó al gobierno en primera vuelta en 2005 y del 48% obtenido por José Mujica, que debió ser ratificado en un balotaje pero pudo gobernar con mayoría parlamentaria.

«El Frente Amplio sembró compromiso y recogió confianza. Por todo esto el próximo domingo ganamos, y con mayoría parlamentaria», aseguró de todas formas Vázquez poco después de que se divulgaran las últimas encuestas. «Falta poco, queda mucho por hacer, pero el FA llegará al gobierno con la tranquilidad de que va a cumplir lo que propone», añadió quien fuera en 2005 el primer presidente de izquierda y que a los 74 años es la apuesta del FA para mantenerse en el poder.