Ven improcedente construir metro ahora

Ven improcedente construir metro ahora

POR GERMAN MARTE
Construir un metro subterráneo es «improcedente» en estos momentos y el presidente Leonel Fernández debería reconsiderar su decisión, y destinar esos recursos a resolver problemas prioritarios como la salud, la energía eléctrica y la seguridad ciudadana, opinaron ayer residentes en la calle Bernardo Correa y Cidrón, en la Ciudad Universitaria, por donde cruzaría el tren.

Además, se quejan de que a pesar de residir precisamente en una zona que sería afectada con la construcción del metro, nadie se les ha acercado para explicarles en qué va a consistir la obra.

«Es alto preocupante saber que el gobierno piensa involucrarse en una tarea como esa, donde realmente todo el mundo sabe que no hay medicinas en los hospitales, que hay profesores henchidos del deseo de dar clases, pero que están dando clases debajo de árboles, en el interior del país, y en patios aquí en la capital. Yo creo que esas son las áreas que deberían fortalecerse antes de incurrir en cosas como esa», expresó Ramón De León, comerciante y residente en la Correa y Cidrón.

Consideró que si no hay condiciones para las cosas primordiales, «mucho menos para un metro». 

A su vez, el ingeniero Eddy Bobea dijo que estaría de acuerdo con la megaobra, siempre que existiera dinero para hacerla, «pero mientras tanto creo que no es permitido en esta época, porque la situación no está para gastar esa cantidad de dinero en esa obra».

 Mientras que el políglota Raúl Peralta considera que el ingeniero Diandino Peña, gerente general de la Oficina del Metro Santo Domingo, miente al pueblo cuando afirma que el costo por kilómetro del metro será de menos de US$40 millones.

Dijo que en ningún país del mundo se ha visto que se construya un metro subterráneo de apenas nueve kilómetros. Adujo que si al gobierno le interesa resolver el problema del transporte debe invertir los recursos que piensa invertir en el tren en la adquisición de guaguas «y en menos de un mes resuelve el problema del transporte de todo el país, no sólo para la gente que vive en Villa Mella, para que vayan a la Feria».

Señaló que en Colombia y en Brasil se optó por el sistema de guaguas «Transmilenium», que son dos guaguas juntas, mucho más económico que el tren.

«Diandino y este gobierno lo que quieren es meterle al pueblo una obra que no se necesita», expresó Peralta al ser consultada por HOY.  Alegó que el gobierno miente cuando afirma que el pasaje en tren será más económico que en guaguas, pues «en ningún país del mundo el pasaje en tren cuesta menos de un dólar con veinticinco centavos, no menos de ahí».

De su lado, Juan Castillo, economista, se quejó de que nadie se ha acercado a los residentes en la Ciudad Universitaria para informarles sobre la megaobra, sobre los posibles beneficios y los riesgos que podría correr las propiedades que sería afectadas.

«En lo personal, yo creo que esa obra no es prioritaria, que hay cosas más importantes que resolver en estos momentos, como es el caso de la delincuencia, porque no tenemos una policía  preparada», manifestó Castillo.

En iguales términos se expresaron otros residentes en la Ciudad Universitaria como Rosa Izaguirre, una extranjera que trabaja para una ONG del área de la salud, y Gisela de la Cruz. Izaguirre consideró que un metro debe ser parte de una planificación a largo plazo, como se ha hecho en otros países.

Mientras que la estilista María Paulino consideró que el gobierno debe priorizar la solución al problema de la energía eléctrica. Adujo que un país que no tiene resuelto ese problema no puede hablar de desarrollo.

De más de diez personas consultadas entre residentes en la Correa y Cidrón y otras calles de la Ciudad Universitaria, los únicos que se pronunciaron a favor del metro en la ciudad de Santo Domingo fue José Dolores Alberto Castro Barinas, mercadólogo, y la doctora Gladys Dickson de Reyes.

«Yo creo que puede ser positivo hacer el metro. La historia reciente ha demostrado que algunos megaproyectos han estado desfasado en cuanto a costo y en cuanto a la situación del país, sin embargo con el tiempo se ha demostrado que las personas que los emprendieron tuvieron una visión positiva», argumentó Barinas.

Asimismo, Dickson afirmó que el país debe modernizarse, «ya esta ciudad ha crecido mucho y  justo que se hagan obras para mejorar. Dijo que ya que el país está tan «enredado» con las deudas que tiene, no es nada que cojamos un poco más para resolver un problema de la ciudadanía, como es el transporte».

Pero Dulce Paulino, trabajadora doméstica, considera que en lugar de invertir en un tren subterráneo, el gobierno debe destinar esos recursos a favor de los niños y la gente pobres.

«¿Qué se va a hacer aquí con un metro?, se preguntó la señora, sexagenaria ya.

«Yo misma trabajo aquí y debería estar en mi casa, pero no puedo, porque soy de un campo de Nizao y no puedo», sostuvo la Paulino, quien considera que el metro es propio de ciudades más grandes que Santo Domingo.

Entretanto, la arquitecta Genara Pérez Encarnación opina que el país tiene otras prioridades como son la situación de los hospitales y la energía eléctrica, aunque reconoce la importancia de la megaobra.

«Hay una serie de cosas que son más importantes que el tren. En el orden de prioridades el tren no es lo principal ahora mismo», dijo Pérez Encarnación.

Resaltó que el país apenas acaba de salir de «un problemazo que fue el gobierno pasado» y todavía no acaba de salir del «hoyo en que nos metieron».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas