Washington (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA afirmó ayer que la inseguridad ciudadana y la fragilidad del Poder Judicial en la mayoría de países de América son las dificultades más grandes para la vigencia de los derechos básicos en la región.

 Al cierre hoy de su 127 período ordinario de sesiones, la CIDH también dijo que la situación de los cerca de 500 extranjeros detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) “sigue siendo una de sus preocupaciones”.

El presidente de la CIDH, Florentin Meléndez, destacó que la Comisión aguarda una respuesta del Gobierno de EEUU a sus gestiones para realizar una visita a esa prisión en la que se mantiene a centenares de sospechosos de terrorismo sin derecho a un juicio.  El jurista salvadoreño recordó que “oportunamente se pidió (a Washington) el cierre de Guantánamo”.

Declaró también que la Comisión está atenta a las redadas de inmigrantes indocumentados en EEUU y que gestionará visitas a estas personas para observar el respeto a sus derechos humanos.

En una rueda de prensa en la que dio a conocer violaciones a los derechos básicos en el continente en el último año, el organismo lamentó “que el Estado venezolano no haya concedido su anuencia para que su Relator del país”, el brasileño Paulo Sérgio Pinheiro, pueda realizar una visita. “Me siento frustrado por no haber podido ir a Venezuela a observar la vigencia de los derechos humanos”, precisó Pinheiro tras indicar que quiere “profundizar el diálogo” en el país suramericano al que espera ser invitado antes de concluir su período de tres años como Relator, que finaliza este año.

En el caso de Cuba -suspendida de la OEA desde 1962- el Relator de Derechos Humanos para este país y Colombia, Víctor Abramovich, informó de que hubo una “audiencia confidencial a petición de las personas que se presentaron” por lo que no podía facilitar detalles sobre lo que se discutió. Sin embargo, aseguró que “básicamente” los temas que siguió la Comisión tuvieron que ver con la situación de presos políticos en Cuba, “el agravamiento de condiciones de salud de algunos de ellos” y sobre medidas cautelares que tomó respecto a varios de esos reclusos.

La Habana no reconoce la jurisdicción de la Comisión, a cuyos requerimientos jamás ha dado respuesta, según el secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón.

 Durante este período de sesiones, la CIDH celebró 30 reuniones y 48 audiencias, algunas en el marco de casos individuales o medidas cautelares y otras sobre situaciones generales o específicas de derechos humanos.

 Aprobó el informe del 2006 en el que destacan los avances en materia de derechos humanos registrados en ese año en la región y los desafíos pendientes.

 Entre los logros de la Comisión resaltó la voluntad política de asegurar la plena vigencia de estas libertades en el hemisferio.

 También subrayó que “persisten importantes desafíos” entre ellos la seguridad ciudadana, la desigualdad social, la falta de acceso a la justicia y la consolidación democrática.

 Meléndez dijo que la CIDH, instancia de la OEA, “encuentra una relación entre la exclusión social y la degradación institucional” en el hemisferio.

 Señaló como evidencia de esta relación, que la mayoría de las víctimas de torturas provienen de sectores empobrecidos, de donde también son la mayor parte de las personas que sufren detenciones arbitrarias, palizas y ejecuciones policiales.

 Mencionó como otros indicativos de esta relación “el colapso alarmante de los sistemas carcelarios y el atropello violento de los pueblos indígenas que resisten la expulsión de sus tierras”.

 La Comisión considera que la actuación de policías, fiscales y otros funcionarios estatales “está a menudo marcada por la discriminación por motivos étnicos, raciales y de género”.

 La CIDH sugirió a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) que aumenten colectivamente la gobernabilidad en la región y la calidad de la gestión pública “como requisitos indispensables para la promoción y protección efectiva de los derechos humanos”.

 Florentin Meléndez anunció que “próximamente” se anunciará el arreglo logrado entre Nicaragua y Costa Rica en el contencioso planteado ante la Comisión por el primer país por discriminación contra algunos de sus ciudadanos en suelo costarricense. EFE