El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, y el representante local del Banco Mundial, Alessandro Legrottaglie, consideraron ayer que la nueva ley de quiebra de empresas y negocios llenará el vacío institucional que existía en ese sentido y mejorará el clima de negocios del país.
Santana dijo que si bien es cierto que la República Dominicana crece en los ámbitos económico y político, la inexistencia de una ley de quiebras afectaba la competitividad empresarial y de negocios.

Mientras Legrottaglie calificó como colosal el esfuerzo del Gobierno en promover reformas que permitirán a las empresas competir en buena lid, sanear las liquidaciones y cumplir con las prestaciones laborales.

La Ley 141-15 sobre Reestructuración y Liquidación de Empresas y Personas Físicas Comerciantes o Ley de Quiebra es analizada en un taller en el hotel Crowne Plaza por técnicos gubernamentales, del Banco Mundial y del sector privado.

Estos expertos consideran esa ley como una oportunidad para el adiestramiento en las herramientas que permitirán mejorar la calidad de las reestructuraciones empresariales a beneficio de propietarios y trabajadores.

Entre tanto, Juan Reyes, quien habló en representación del sector privado, recordó que la ley es cónsona con la visión del país recogida en la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo, la cual exige ser competitivos y vencer la inercia y la comodidad productiva.

Destacó que el taller capacitará a los actores sobre la Ley de Quiebra.