México (EFE).- Intelectuales y simpatizantes del líder de la izquierda mexicana Andrés Manuel López Obrador se están distanciando de él por radicalizar las protestas por el supuesto fraude electoral y su exigencia de un recuento de votos, dijeron ayer analistas.

“López Obrador corre el riesgo de perder apoyo entre quienes votaron por él (el pasado 2 de julio), y está claro que el bloqueo de avenidas en la Ciudad de México supone un revés político”, dijo a Efe Jesús Salazar, profesor universitario de Filosofía Política y especialista en fenómenos de violencia social.

Por su parte, el experto y profesor universitario Gabriel Gutiérrez señaló que aunque las acciones de López Obrador están de momento “en el carril de la institucionalidad, no se descarta que sus adversarios las utilicen para exaltar su presunto carácter intolerante y pierda apoyo popular, incluso entre sus votantes”.

Además de bloquear calles de la capital mexicana, los seguidores del líder de izquierda han impedido el acceso a la Bolsa de Valores, bancos y locales comerciales, y amenazan con paralizar aeropuertos y autopistas de otros sitios del país, en el plan de “resistencia civil pacífica” ordenada por el dirigente.

Diversas encuestas muestran que muchos de los votantes que respaldaron hace un mes a López Obrador no están de acuerdo con la radicalización de la protesta, que algunos dirigentes de la izquierda también han amenazado con extender a los pasos fronterizos.

Uno de esos sondeos, publicado el domingo pasado por el diario capitalino “Reforma”, habitualmente crítico con López Obrador, señaló que el 72 por ciento de mexicanos está en contra de la acciones de “resistencia civil” postelectoral convocadas por el líder izquierdista.

López Obrador denuncia que perdió las elecciones del 2 de julio ante el conservador oficialista Felipe Calderón debido a “múltiples irregularidades registradas antes, durante y después” de los comicios.

El autónomo Instituto Federal Electoral (IFE) señaló que Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), triunfó por 0,58 puntos porcentuales sobre López Obrador, del partido de la Revolución Democrática (PRD), en los comicios más reñidos de la historia reciente del país.  El líder izquierdista impugnó esos resultados y exige un recuento “voto por voto” a la justicia, que tiene plazo hasta el 31 de agosto para resolver las quejas y hasta el 6 de septiembre para señalar al presidente electo, en caso de declarar la validez de las elecciones.