POR LOYDA PEÑA
Los voceros de los partidos, Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) en la Cámara de Diputados, calificaron ayer como «una ofensa», la inversión de RD$20,000 millones en un Metro, en un país con tantas necesidades como la República Dominicana.

Ramón Agramonte (PRD) y Luis Emilio Reyes Ozuna (PRSC), empero, aclararon que no son opuestos a la modernidad, pero entienden que un país que atraviesa por la peor crisis económica de toda su historia, no debe embarcarse en un proyecto de esa naturaleza sin antes resolver los acuciantes problema que afectan la población.

«Aquí, la mayoría de los ciudadanos tiene limitaciones para conseguir la comida, para educar a sus hijos. Aquí hay un grave problema en el sistema de salud nacional y una gran cantidad de dominicanos no tienen siquiera la posibilidad de contar con un suministro de agua potable permanente. Por eso creemos que es una afrenta salir en estos momentos con un proyecto tan costoso como ese», dijo Agramonte.

Para ilustrar la crítica situación del sector salud, puso como ejemplo el «Hospital Dr. Darío Contreras», en el que añadió que la gran cantidad de pacientes en los pasillos y la ocupación de una misma cama por dos y tres pacientes, pintan un cuadro dantesco.

«Si tuviéramos resuelto el problema de los hospitales y las escuelas públicas, si la gente no tuviera que pasar tantas dificultades para conseguir la comida, yo estaría totalmente de acuerdo con la construcción de un Metro en el país, pero mientras estemos manejando esos cuadros de marginalidad social, de indigencia, de la gran injusticia que es concentrar tantos recursos en pocas manos, mientras el 90% de la población no tiene siquiera un techo  donde vivir, que no me hablen de eso que eso es una barbaridad», puntualizó Agramonte.

En términos similares habló el diputado Reyes, quien dijo no entender cómo un país que atraviesa por una situación económica tan delicada, al punto de tener que firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de salir de la misma, pretenda endeudarse más.

Advirtió que como seguramente habrá que recurrir a la banca extranjera para la realización de tan ostentoso proyecto, las autoridades tendrán que dar muchas explicaciones en el Congreso, antes de que se les pueda aprobar cualquier erogación para esos fines.

«Porque aquí (al Congreso) es precisamente que vienen todos los lamentos del gobierno por la situación económica, como es ahora mismo el caso de los bonos. Entonces, si por un lado nos dicen que la situación es tan crítica, por otro no nos pueden decir que se van a embarcar alegremente en la construcción de un Metro cuyo costo puede ser invertido en obras de más prioridad para el país», subrayó Reyes Ozuna.

Afirmó que el proyecto anunciado por el ingeniero Diandino Peña trae grandes preocupaciones, no sólo por su dimensión, sino por los precedentes que ha sentado en otro país, donde sostuvo, la obra se ha iniciado con un precio  que al finalizar se ha duplicado, o tiene años que se comenzó a construir y por lo elevado de su costo, no se ha podido concluir.

Ambos legisladores ofcieron sus declaraciones en entrevista por separado.