POR LOYDA PEÑA
Los conflictos de la Junta Central Electoral (JCE) podrían trasladarse hacia otro poder del Estado, ante las declaraciones del presidente de la Cámara Administrativa, quien ayer calificó como una imprudencia y un exceso de la Cámara de Diputados, resolutar para que la Junta se aboque a una cumbre para dirimir sus diferencias con los partidos políticos.

Roberto Rosario se expresó así en momentos en que una comisión de diputados encabezada por José González Sánchez, se encontraba en el despacho de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, haciéndole entrega de la referida resolución.

Yo creo que la resolución que adoptó la Cámara de Diputados es un acto imprudente; la Cámara de Diputados ni la Cámara de Senadores ni ningún otro órgano del Estado puede trazarle pauta a la JCE, dijo Rosario.

Agregó que la JCE es un órgano autónomo, y que desde el momento en que como tal quieran trazarle pautas, quienes lo hacen están desbordando el límite de sus atribuciones e inmiscuyéndose en la conducción del proceso electoral que es facultad de la Junta.

Afirmó que la Resolución en la que la Cámara de Diputados pide a la JCE celebrar una cumbre con los principales líderes políticos, medios de comunicación y las publicitarias, a fin de arribar a acuerdos sobre la publicidad política, viola el artículo 3 de la Ley 275-97, que consagra la autonomía económica, presupuestaria y administrativa del organismo electoral.

Hasta ahora, la JCE va montando el proceso de manera adecuada y ningún órgano del Estado, cualquiera que sea, tiene derecho a querer trazar pauta o a definir cómo la Junta debe manejar su proceso; si vienen como amigos a dar una sugerencia o una orientación, bienvenido sean, pero si lo que vienen es a trazar pauta, creo que han cometido un grave error, subrayó el doctor Rosario.

LA RESPUESTA

La primera respuesta al pronunciamiento del magistrado Rosario provino de los diputados González Sánchez (PRSC-Bahourco) y Cristhian Paredes (PRD-Sánchez Ramírez), dos de los comisionados para entregar la referida Resolución a la JCE.

González Sánchez recordó a Rosario que ya la democracia dominicana tiene pantalón largo, y dijo que lo único que ellos han hecho es pedirle a la JCE que se aboque a escuchar la voz del pueblo, que ante el organismo electoral, son los partidos políticos.

Rechazó que se trate de una intromisión en los asuntos de la JCE, sino que como hubo una resolución de la Junta que tocó fibras de los partidos, a ellos como entes del pueblo los movió para que se llegue a una situación satisfactoria para ambos.

Paredes por su parte, señaló que aunque ya la JCE decidió no aplicar el Reglamento de campaña, se necesita un nivel de reglamentación para lo cual es necesario que la Junta y los partidos que van a participar en los comicios del 2008 lleguen a un acuerdo.

HABLA EL PRESIDENTE

Al referirse al tema, Castaños Guzmán, dijo que es comprensible que en ese organismo haya una epidermis muy sensible respecto a los poderes y a las personas que lo integran, pero consideró que el propósito de la resolución de los diputados no desmerita ni a ese poder del Estado ni a la Junta.

La democracia tiene consensos y disensos, yo pienso que aquí estamos buscando lo mejor para el país y para el proceso electoral, afirmó.

Con relación al aplazamiento del Reglamento que regularía la campaña electoral, Castaños Guzmán informó que durante la sesión del Pleno defendió la necesidad de su aplicación ahora, pero que ante su posposición la JCE seguirá rigiéndose por el artículo 94 de la Ley 275-97, el cual dijo, tiene consideraciones puntuales sobre la propaganda mural, igualdad de acceso a los medios de comunicación, sobre el honor de las personas y el ejercicio de los derechos ciudadanos.

Lo que pasa es que nosotros queríamos hacer algo más, ser más específicos en cuanto al ruido, la violencia, los asuntos ecológicos, el uso de los recursos del Estado, pero la sumatoria de los ingredientes que componían ese caldo, al probarlo la sociedad, no gustó, puntualizó.