Los consumidores norteamericanos (el consumo representa el 68% de la economía norteamericana) se endeudaron más allá de sus posibilidades teniendo una tasa de ahorro negativa con una deuda aproximada, incluyendo la hipoteca de cerca de 120% de los ingresos netos de impuestos, recibiendo préstamos exclusivos como tarjeta de crédito, etc. de la banca y buscando segunda hipotecas de sus casas que tenían precios inorgánicamente inflados. Ocurrió lo que tenía que ocurrir, la ruptura de ambas burbujas. ¿Cuál ha sido el efecto hasta ahora? Estos son:

1. Pérdidas, hasta ahora, de 500 billones de dólares en las principales instituciones financieras, sólo en el reglón de la vivienda sub-standard.

2. Pérdidas del valor de las acciones en 12 instituciones importantes de 1,232 billones en junio del 2007 a 659.5 billones en junio del 2008.

3. Se ha creando con la crisis de las hipotecas subestándar, el peligro de contagio a otros instrumentos financieros y a las finanzas de otros países.

4. Una situación extraordinariamente crítica para los consumidores norteamericanos.

5.  Sorpresas desagradables continúan:

El 7 de septiembre, domingo , hace apenas 3 días, el  Secretario del Tesoro Norteamericano, Henry Paulson, en un caso inusitado por su gravedad, salió en rescate de dos instituciones cuasi gubernamentales: Fannie Mae y Freddy Mac. ¿Y ha que se dedican estas dos instituciones? Manejan el 45% del mercado hipotecario norteamericano que alcanza la suma de 13.5 trillones de dólares. Hasta hace tres años tenían la más alta calificación crediticia –AAA-.

Si el gobierno la hubiese dejado quebrar las consecuencias  en el mercado financiero hubiesen sido catastróficas por sus ramificaciones en todo el mundo financiero.   

El gobierno norteamericano piensa que manejará esta crisis con daños menores, aún que con un costo para todos norteamericanos. De todos modos, la crisis financiera continúa.

6. Una reducción grande en el crecimiento norteamericano y mundial por segundo año consecutivo y en proyección que continúe en el 2009.

A pesar de esta situación, especialmente la del desempeño de la economía norteamericana, estamos convencidos que la podemos enfrentar con daños limitados. Desde luego, requerirá de grandes cambios,  especialmente en dos sectores altamente crítico que son el aumento dramático de las importaciones y sus efectos en la vital balanza de saldos corrientes. Algunos nos temas vitales de nuestro país, y su conexión con los enormes desafíos que nos llegan del exterior.

El individuo que es académico y, a la vez, hombre de Estado tiene el deber de presentar los problemas y conjuntamente las posibles soluciones. Nunca una persona de estas condiciones puede adoptar posiciones mezquinas. En él o en ella debe primar, hasta donde lo permita la situación y las circunstancias, lo justo, lo objetivo y, sobre todo, estar despojado de prejuicios; pues si tales condiciones no operan sincrónicamente el juicio, que es lo fundamental, se nubla y las consecuencias pueden ser extremas.

Así, pues, hay que reconocer y aceptar tres logros del gobierno del Doctor Leonel Fernández. Estos son: la estabilidad cambiaria, la solidez de la banca luego de la crisis del 2003 y la eficiencia del aparato recaudador. Tampoco ningún hombre de Estado y académico que se respete puede ocultar o subestimar hechos o políticas que contribuyan a erosionar las fortalezas económicas y sociales del país.

Procedemos, pues,  a presentar algunos de los temas, cuerpo de este libro, que consideramos fundamentales:

1. El aumento extraordinario en la recaudación –el gobierno ha aumentado su recaudación debido a las tres nuevas reformas tributarias y a la eficiencia recaudatoria- en algo más de 100% en apenas cuatro años.

2. El problema fundamental, en contraste con estas recaudaciones, reside en el dramático aumento de los gastos operacionales. ¿A qué se ha debido este aumento? Las causas son varias.

Pero hay una que es determinante: la constitución, desde hace 20 años, de un Estado burocrático que no cesa de crecer en todas las instancias del aparato estatal. No sólo en lo que corresponde al gobierno central, sino en todos los espacios de dirección de la cosa pública: desde los ayuntamientos hasta la Junta Central Electoral, etc. ¿A qué ha conducido esta dirección, este Estado burocrático cada vez más creciente?: A un desvío de una de las fuerzas más poderosas si se quiere crear un país próspero: el ahorro.

El ahorro que conduce a las inversiones y con ellas a la producción de riquezas y la competitividad en un mundo globalizado, por consiguiente, a proporcionar el bienestar de las personas que habitan ese país. Desde luego, sabemos que tarde o temprano,  y más temprano que tarde, esta situación tiene que ser revertida para tener una estructura burocrática más adecuada a la realidad inmediata, ésta que nos exige ser más eficientes, más competitivos y más apegados al sentido común.

Saldo corriente

3. El otro problema fundamental –sin lugar a dudas, el más serio – lo encontramos en el crecimiento explosivo de las importaciones que afectan, dramáticamente, a la cuenta más importante de cualquier economía en el mundo: la de saldos corrientes. El comportamiento de las importaciones se manifiesta de este modo: de 400 millones de dólares en el 2005 ascendieron a 10,000 millones en el 2007 –y se espera más de 13 mil millones en el 2008–. De este aumento, algo más de la mitad corresponde a la compra de petróleo, la otra parte, a otras mercancías.

La balanza de saldos corrientes ha aumentado de  menos 400 millones en el 2005 a  menos 2,200 millones en el 2007 (En el libro se presentó 1,600 millones que era una cifra preliminar) y se espera que pase a más de 4,000 millones en el 2008. Es obvio, que necesitaremos una importante cantidad de capitales líquidos que procedan del exterior para cerrar, en parte, la brecha de saldos corrientes, debido a las incertidumbres del mercado financiero norteamericano. Podría convenir, en tal sentido, algún tipo de relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Éste es el problema más grave que tiene el país.

Es de tal dimensión que nos obliga, por encima de diferencias políticas, ideológicas, sociales, si es que realmente amamos este suelo, de nuestros abuelos, de nuestros padres, de nuestros hijos, de nuestros nietos, de nuestros amigos, a trabajar todos juntos.

El Banco Central ha aumentado 4 por ciento los intereses de sus certificados con el  preciso objetivo de frenar la inflación (para nosotros, frenar el ritmo de crecimiento explosivo de las importaciones). Ahora bien, hay dos puntos que no entendemos:

1. ¿Por qué tan altos? Esto aumentará el déficit cuasifiscal –ya en 25,000 millones al año– en 1,900 millones de pesos por cada 1% de aumento en los intereses de los certificados de depósitos que ahora mismo pasan de 190 mil millones de pesos.