El sumo pontífice no tiene fiebre y se le ha retirado la terapia intravenosa, según informó este viernes la Santa Sede

El posoperatorio del papa Francisco evoluciona “normalmente” tres días después de ser operado de una hernia abdominal en el hospital Gemelli de Roma, no tiene fiebre y se le ha retirado la terapia intravenosa, según informó ayer, vienes, la Santa Sede.

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El portavoz vaticano, Matteo Bruni, indicó que el equipo médico que sigue al pontífice en su convalecencia ha informado de que “el proceso de posoperatorio continua siendo normal». Asimismo es apirético, es decir, no tiene fiebre, sus parámetros hemodinámicos son “normales” y se le ha retirado el tratamiento intravenoso, aunque sigue alimentándose con una dieta líquida. Esta tercera tarde ingresado ha estado rezando.