El COVID-19 puede ser la gran oportunidad de transformar el sector energético de Centroamérica, el Caribe y para la República Dominicana, en particular, seguir profundizando la diversificación de fuentes de generación, abrir más el paso al desarrollo de las renovables y hacer reformas institucionales que fortalezcan el mercado.
El planteamiento fue hecho por expertos internacionales en el seminario virtual “Industria eléctrica: impacto del COVID-19, lecciones aprendidas y visión futura”, coordinado por la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), como parte de sus foros de discusión de temas de interés para el desarrollo eléctrico.
La crisis sanitaria del coronavirus ha demostrado que en la región, y en el país, se necesita reforzar la eficiencia energética, la base digital y tecnológica, aspecto que permitió que durante el confinamiento millones de consumidores recibieran energía de manera continua, argumentaron.
En el webinar participaron como ponentes Juan Ignacio Rubiolo, presidente de AES México, Centroamérica y el Caribe, y Ariel Yepez, Jefe de División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La actividad fue conducida por Roberto Herrera y Manuel Cabral F., presidente y vicepresidente ejecutivo de ADIE.
Rubiolo comentó que una lección aprendida es la necesidad de crear modelos de negocios eléctricos resilientes, basados en la confiabilidad, la robustez de la planificación y la promoción de inversiones genuinas de largo plazo, cuidando la estabilidad de las normativas y las reglas del juego para garantizar certidumbre.
Valoró positivamente el éxito de la República Dominicana en la diversificación de la generación, un hecho que coloca al país como un ejemplo referencial en la región y consideró que la coyuntura actual es propicia para discutir qué hacer con el negocio de la distribución de energía, la tarifa técnica y el fortalecimiento del área de transmisión. “La República Dominicana puede posicionarse como líder regional en un modelo de resiliencia del sector eléctrico”, subrayó.
Consideró que la crisis sanitaria abre más las oportunidades para seguir desarrollando el mercado de gas natural y el almacenamiento de energía como contribución al fortalecimiento del área de transmisión.