Venales, sugestionables o sectarios

Venales, sugestionables o sectarios

Eusebio Rivera Almodóvar

Espero con entusiasmo que la convocatoria a la marcha anti corrupción del próximo domingo 22 sea exitosa. Espero que participen muchos políticos, incluidos prominentes miembros del partido en el poder y espero que los infiltrados corruptos, que de seguro acudirán, sean tan evidentes o reconocibles, como cualquier oveja negra en un rebaño. Si no se incorporan los peledeístas estarán consagrando como inequívoca la impresión de que se invirtió la torta y ahora solamente ellos son los corruptos y sinvergüenzas y no “los demás” como fue consigna en el nacimiento del partido.
Ahora bien, el éxito de esa jornada cívica será un primer paso en el adecentamiento del ejercicio del poder, porque la debilidad o vulnerabilidad de nuestra justicia es deprimente. La lucha contra la existencia de jueces venales, sugestionables y sectarios (partidistas) es la verdadera guerra pendiente. El descubrimiento de los corruptos y la identificación del alcance ominoso de sus actos que no están seguidos de los juicios y sanciones ejemplares, devienen en deplorables estímulos para los que tienen en el dinero público su máxima fuente de enriquecimiento meteórico y en el resto del pueblo, motivación especial para delinquir. Deberíamos copiar la práctica de algunos estados norteamericanos donde los jueces son electos conforme a sus méritos profesionales y antecedentes de honestidad, por el voto popular, siendo verdaderos representantes del pueblo, no cogen “corte” ni sobornos, ni imposiciones de otros estamentos del poder político y solamente se deben a sus conciudadanos y aunque siguen siendo seres humanos, con virtudes y defectos, la valoración colectiva limita el riesgo de escoger a un hijo de… cuyas especialidades sean la prevaricación y el dolo.

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