Las venas varicosas pueden ser dolorosas, desagradables y potencialmente pueden dejar de funcionar.

Forman parte de un síndrome mayor llamado “insuficiencia venosa crónica”, que incluye otros problemas con los vasos sanguíneos, como “venas telaraña” (más cerca de la superficie de la piel y por lo general indoloras).

La causa de las venas varicosas, aparte de la fuerza de la gravedad, es incierta. Las venas de sus piernas y músculos deben trabajar juntas para enviar la sangre de vuelta al corazón. Pero en algunas personas, las paredes de las venas se debilitan, las válvulas de las venas no logran cerrarse por completo, y la sangre retorna, produciendo distensiones, a veces dolorosas. Con cierta frecuencia, las venas varicosas no son dolorosas y no requieren tratamiento. Pero aún así, muchas personas preferirían salir de ellas, al menos pro motivos cosméticos.

Se ha dicho mucho que las mujeres son más propensas a las venas varicosas, en particular durante el embarazo. Si las venas varicosas aparecen en un primer embarazo, puede que desaparezcan después del parto, pero regresan en los embarazos siguientes. Sin embargo, el género puede que no sea un factor: en un estudio reciente con más de 1,500 personas entre 18 y 64 años de edad, los investigadores de la Universidad de Edimburgo realmente encontraron que los hombres _y las personas más altas de ambos sexos_ tenían mayor probabilidad de tener venas varicosas. Otra investigación reciente ha arrojado dudas sobre la idea de que ciertos factores relacionados con los hábitos de vida causan venas varicosas. Entre estos se incluyen el abrió de sentarse con las piernas cruzadas, estar de pie durante mucho tiempo, una dieta baja en fibras y el estreñimiento (es decir, esforzarse para mover sus intestinos). 

Pero todo esto puede empeorar las venas varicosas, si usted ya las tiene. La obesidad y la falta crónica de ejercicios, sin embargo, sí parecen elevar el riesgo de venas varicosas. Aún así, el factor más firme parece ser genético: si las venas varicosas son frecuentes en su familia, usted tiene un riesgo mayor. En cualquier caso, vale la pena intentar evitarlas.

Eliminarlas

Ahora existen tratamientos quirúrgicos altamente eficaces que se pueden aplicar a pacientes externos con anestesia local, y usted pudiera analizar esto con su médico. La idea central de estos tratamientos es eliminar las venas dañadas (extraerlas), o provocar que colapsen, y sean reabsorbidas por el organismo. (Usted cuenta con venas suficientes en las piernas para devolver la sangre al corazón, aún cuando pierda unas cuantas).

En uno de esos procedimientos, la ablación endovenosa con láser, las venas se clausuran mediante un pequeño rayo láser. Con la escleroterapia guiada por ultrasonido, las venas se inyectan con una solución química que las endurece y bloquea el flujo sanguíneo, según se va observando por la pantalla de ultrasonido. Las venas bloqueadas forman una especie de tejido cicatrizado que al final es reabsorbido.

El tratamiento con energía de radiofrecuencia es otra posibilidad. Después de estos tratamientos (y algunos pueden requerir más de una visita) usted pudiera tener que usar medias de compresión. La mayoría de las personas pueden regresar a sus actividades en uno o dos días.

También hay metidos quirúrgicos para extraer venas, que se hacen en el hospital bajo anestesia, pero estos ya apenas son necesarios. Solo después de un diagnóstico cuidadoso su médico puede recomendarle el mejor procedimiento para su caso. También es posible que desee tener la opinión de un especialista en venas.

Remedios los primeros pasos

Si usted tiene venas inflamadas, dolorosas, vea al médico tan pronto como pueda; el tratamiento temprano es el mejor. Las medidas que relacionamos más abajo pueden ayudar, y también su médico puede sugerirle medias de compresión o bandas elásticas especiales que se ajustan con Velcro. Las bandas son más fáciles de poner que las medias de compresión. Tanto las medias como las bandas pueden resultar incómodas, sin embargo, y a muchas personas les disgustan.

No hay tratamiento conocido con fármacos para las venas varicosas, pero algunos médicos recomiendan un remedio de hierbas que se usa en Europa: extracto de semilla de castaño de indias. Realmente algunos estudios reducidos han demostrado que este extracto puede reducir la inflamación y mejorar el flujo sanguíneo. Pero Natural Standard (una junta de revisión científica) advierte que los estudios son de baja calidad, y que se necesitan más investigaciones. Está el problema inevitable, además, de que las hierbas medicinales no están reguladas en Estados Unidos, por lo que no se sabe qué está recibiendo el cliente.

El extracto puede interactuar con los medicamentos anti-coagulantes y otros medicamentos. Y la semilla, la flor, la hoja y la corteza del castaño de indias crudas son altamente tóxicos.

No se conoce de vitamina o mineral alguno que ayude a tratar o aliviar las venas varicosas.