Si alguna vez has pensado abandonar tus sueños por algún obstáculo que se presenta en tu camino para alcanzarlos tienes que conocer la historia de Ambiorix Jiménez, un joven dominicano diagnosticado con parálisis cerebral leve, que le ha causado principalmente dificultad de movimientos.

Sin embargo, nada de esto fue un impedimento para lograr sus objetivos. Alcanzó el título universitario que lo acredita como licenciado en Comunicación Social y Artes Cinematográficas. Fue uno de los 880 investidos del pasado sábado en la ceremonia de graduación 75, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en Santo Domingo.

El joven reconoce que puede ser difícil culminar una carrera universitaria, y mucho más, cuando los estudios se combinan con una condición médica. “Sé que puede resultar agobiante tener universidad, terapias, ir a clínicas, hacer tareas, cumplir con profesores, proyectos de clases… Pero se puede, y todo llega a su fin. Yo que terminé, soy una viva prueba de ello”, cuenta y se sincera diciendo que las veces que pensó en renunciar, tuvo a su familia como apoyo para continuar este propósito.

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Al final su doble sacrificio ha dado frutos se graduó con un un índice académico acumulado de 3.8. durante sus cuatro años de estudios, obteniendo el honor de summa cum laude.

Ambiorix, nació en Santiago de los Caballeros el 16 de agosto del 2000. Cuenta que a temprana edad migró junto a sus madres a Estados Unidos debido a su condición de salud. “Tuvimos que irnos por mi condición. Luego de pasar por varias cirugías, regresamos a República Dominicana para empezar a realizar mis estudios primarios, secundarios y de grado”, asegura.

Agrega con optimismo que aunque su condición era distinta a la de sus compañeros su proceso académico no fue traumático.

“Sólo un poco más de dificultad debido a mi condición de vida que tenía que administrar muy bien mi tiempo. También tenía que saber cuándo estudiar, cuándo reunirme con mis compañeros y cuándo recibir terapias físicas, pero no diría que fue mucha la complicación por mi condición simplemente lo que cuesta sacar una carrera normal tal vez un poco más, pero nada grave y siempre hay mucha disciplina para todo y auto sacrificio”, asegura.

Ahora, ya cerca de los 24 años, Ambiorix tiene nuevas metas, entre las que destacan interés por realizar algún anime, serie o película, “pero nada más que todo poder desarrollarme bien, seguir aprendiendo, especializándome más a fondo para seguir ayudando a los demás con ella”.

La importancia de la inclusión

La Dirección de Servicios para la Inclusión de PUCMM ofrece apoyo a estudiantes con discapacidades, procurando garantizar un desempeño equitativo y adaptado a las necesidades individuales. Junto a Ambiorix, la abogada Rosa Paccagnella Capuzzo, que padece osteogénesis imperfecta, también se graduó de maestría en Criminología.

En el caso de Ambiorix, como su mayor problema se relacionaba con su movilidad, siempre tuvo como acompañante en clases a José Darío Soriano, quien también le sostuvo este ultimo día que recogió su diploma. La Dirección de Inclusión procura en estos casos que las clases se puedan desarrollar en espacios de fácil acceso, generalmente aulas ubicadas en primer nivel y edificios con acceso en vehículo.