MOCA. ESPAILLAT- Ciento veinte puntos de venta de muestras médicas que funcionan en esta ciudad, y que cerraron a raíz de una advertencia del secretario de Salud Pública, han reabierto sus puertas bajo la amenaza de realizar, acciones de protestas, con el apoyo de supuestos dirigentes de grupos populares.
El doctor Bautista Rojas Gómez había advertido que decomisaría los medicamentos falsos y adulterados en esos negocios, por lo que la Asociación de Dueños de Puestos de Medicinas cerró esos establecimientos.
Luego de permanecer dos días cerrados, la entidad decidió reabrir los 120 puntos de venta, advirtiendo que realizaría acciones de protesta ante cualquier acción de las autoridades.
Marcelino Trinidad, presidente de la entidad, dijo que llevará a cabo varias actividades públicas, en caso de que el funcionario materialice el anuncio de cierre de esos negocios.
Lo primero que pensamos hacer es una protesta frente al edificio donde funciona la gobernación de esta provincia, y lo haremos en compañía del pueblo mocano, principal beneficiario de la venta a bajos precios de los medicamentos que ofertamos, agregó Trinidad.
La acción que adoptaría Salud Pública en contra de los más de 120 negocios que se dedican aquí a la venta de las muestras médicas está relacionada con los operativos que lleva a cabo ese organismo contra las farmacias acusadas de vender medicamentos falsificados o alterados.
30 millones de pesos. Alrededor de RD$30 millones mueven cada mes los más de 120 puestos de venta de muestras médicas que operan en este municipio, convirtiéndose en un gran negocio para aquellos que se dedican al expendio de medicamentos.
Hay puestos que venden entre 20, 30 y hasta 50 mil pesos diarios, y alrededor 20 propietarios de esos negocios tienen inversiones millonarias en bienes raíces.
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Hace 30 años
Hace más de 30 años que el señor Juan Espinal Juan Medicina instaló un pequeño negocio de venta de medicamentos en la calle Corazón de Jesús, y desde entonces Moca se ha convertido en el pueblo número uno en venta de muestras médicas, situación que ha sido un dolor de cabeza para las autoridades de Salud Pública en distintos gobiernos. Personas sin preparación se han dado a la tarea de falsificar medicinas e instalar en patios de residencias laboratorios clandestinos.