Cientos de vendedores del Mercado Nuevo de la avenida  Duarte anunciaron ayer su disposición a presionar desde las calles contra las intenciones del gobierno  demoler esa  plaza comercial.

Luis Cabrera, vocero de la Federación de Comerciantes  del Mercado Nuevo de la Avenida Duarte, al hablar en nombre de los vendedores,   dijo que  más de 40 mil familias dependen de las actividades comerciales de ese centro de acopio, en donde operan 7,000 locales  fijos, además de decenas de puestos ambulantes. 

Cabrera explicó que  el  Mercado Nuevo es una fuente de trabajo para los residentes de Villas Agrícolas, La Zurza, Capotillo, Cristo Rey, Villa Mella, el ensanche Luperón y otros barrios, además de que cumple con una labor social, porque garantiza los productos de la canasta familiar a precios asequibles.

«No entendemos en qué cabeza cabe la idea de eliminar esta gran plaza comercial donde se garantiza la distribución alimentaría a precios  bajos», agregó.

Proponen a las autoridades su remodelación y la terminación del Merca Santo Domingo. Recuerdan que desde hace 36 años no se le ha invertido ni un solo centavo a este mercado, que fue construido para 600 vendedores y en la actualidad tiene más de 40 mil.

Los comerciantes fueron respaldados por  juntas de vecinos, grupos deportivos, clubes y de   iglesias católicas del entorno.

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Solución

Los vendedores del Mercado Nuevo consideraron que la mejor solución, en lugar de una demolición de esa plaza es su remodelación y la terminación del Merca-Santo Domingo, al plantear que éste último establecimiento no tiene la capacidad para alogar tantos locales, además de que está diseñado con un modelo que no se ajusta a realidad del país. Apuntaron que la nueva plaza comercial no dispone de áreas destinadas a las carnes, pescados, sino  un gran espacio para frutas, hortalizas, granos y vegetales.