Vendedores y consumidores no hacen caso

Vendedores y consumidores no hacen caso

El Ministerio de Salud Pública ha estado empeñado en controlar las ventas callejeras de alimentos, por considerar que constituyen un riesgo para la salud y un medio que hace posible el cólera. Pero nada ha valido. Tanto en la Capital de la República como en Santiago, los vendedores  mantienen  sus ofertas de alimentos y los consumidores comprándolas y comiéndolas sin higiene. La esperada intervención de las autoridades municipales no se ha visto todavía.

Las autoridades de Salud Pública informaron ayer que los pacientes haitianos que entraron al país con diarrea estaban afectados de salmonelosis, una enfermedad que al igual que el cólera produce un gran estado diarreico.

 El doctor Bautista Rojas Gómez aseguró que tanto el paciente atendido en el hospital de Laguna Salada  como el de San José de Ocoa presentaron un cuadro de salmonelosis y diarrea común, respectivamente.

    En ambos casos se ofrecieron las atenciones hospitalarias de lugar hasta que se logró  recuperarlos e hidratarlos de manera completa. El paciente atendido en el hospital  municipal de Laguna Salada, en la provincia Valverde, ya se encuentra en Haití.

Mientras tanto, en la República Dominicana, las principales vías de contaminación del virus que transmite el cólera, los alimentos, siguen a la venta en las calles, sin que ninguna autoridad imponga controles. El ministro de Salud habló en la reunión de la Comisión Nacional de Lucha contra el Cólera, donde informó que han sido intensificadas e todo el territorio nacional las medidas sanitarias de prevención.

   Ese mecanismo de coordinación acordó continuar intensificando los esfuerzos para mantener el país  libre de la enfermedad.

Señaló que toda la logística  preventiva  está relacionada con un seguimiento estricto de la situación en todos los puntos de la geografía nacional, a los fines de evitar cualquier posibilidad de penetración del cólera.

    “No se ha detectado ningún caso de la epidemia en territorio nacional; se trabaja en puertos, en aeropuertos y en pasos fronterizos con la finalidad de prevenir cualquier evento epidemiológico vinculado al cólera  que afecta a Haití, donde casi mil personas han muerto por esa enfermedad social, propia de países muy pobres y sin infraestructura adecuada.

    En las calles.  En las calles de Santo Domingo y de las provincias no ha habido intervención de las autoridades para controlar los principales puestos de venta de alimentos  en la vía pública.

En pleno Distrito Nacional funcionan con normalidad todos los puestos de alimentos, los que van desde frutas, frituras, jugos, cocos de agua y alimentos cocidos como pastas, arroz con habichuela y otros.

Ni los ayuntamientos han enfrentado la situación ni Salud Pública ha hecho la labor de supervisión y las recomendaciones.

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