Washington.  EFE.  Las tiendas de recuerdos de Washington se preparan para hacer el agosto durante la investidura del nuevo presidente de EEUU con la venta de artículos conmemorativos y otros más originales, como chocolates ‘con sabor’ a Barack Obama.  Todavía faltan más de cuatro semanas para la toma de posesión de Obama, el 20 de enero, pero los comercios de la capital estadounidense han comenzado a engalanarse, no sólo para homenajear al nuevo presidente, sino para sacar partido de la fiebre compradora de los visitantes.

Los típicos ‘souvenirs’ con el nombre de la ciudad, la imagen de Lincoln o el Mall han dado paso a las camisetas con la efigie del que será el primer mandatario negro en Estados Unidos e inscripciones como «Victoria» o «Historia».

Todo el mundo es consciente de que tras unas elecciones consideradas como históricas, el acto de toma de posesión será uno de esos momentos para guardar en la memoria, para contar a los nietos y por qué no, de tener un recuerdo.    Los comerciantes no quieren desaprovechar esta oportunidad, por eso han afinado el ingenio para sacar artículos tan curiosos como la «piruleta Obama», una silueta de chocolate de la cabeza del futuro mandatario, algo desproporcionada, que los «Obamamaniacos» podrán paladear por tan sólo 10 dólares.

¿Un precio un poco elevado? «¡No, es la piruleta de Obama!», exclama Jim Warlick, que acaba de abrir una de estas tiendas justo enfrente de la Casa Blanca y que durante tres meses tendrá única y exclusivamente souvenirs de Obama.

Nada más entrar a la tienda, se ven «Obamas» por todas partes. Desde figura de cartón tamaño natural con la que los turistas se pueden fotografiar en una réplica del Despacho Oval, a las populares chapas, que estos días están en oferta «tres por dos».

«Hay sudaderas, camisetas, gorros, bufandas, delantales, insignias… en cualquier superficie en la que se pueda imprimir estará la cara de Obama o una alusión a la toma de posesión», dijo Warlick a Efe.

Pero no sólo de Obama, sino también de su familia. Su esposa Michelle y sus hijas Malia, de diez años, y Sasha, de siete, también forman parte.