La ilusión de cambiar de quintil de pobreza se vende en tique toda la semana en cada esquina en el país, con un menú, cada vez más amplio de opciones, a poca distancia para elegir.

Esto, a pesar de que de acuerdo con las regulaciones, 400 metros deben separar una banca de loterías de otra, de lo contrario, habría clausura e incautación de bienes.

Los barrios de todo el país han sido los principales multiplicadores de los “negocios de números”, que, además, desde hace años, no necesita un establecimiento fijo para vender, ya que pueden hacerlo de forma ambulante, a través de un equipo informático portátil, aunque según una resolución está prohibido.

En República Dominicana ha habido una proliferación de bancas de loterías, y junto a ella el número de loterías y sorteos, siendo el negocio más expandido en el país, y que no transforma nada.

Para el sociólogo Alejandro Abreu, los juegos de azar forman parte de la cultura de la pobreza, a tal grado, que sin pobreza estructural significativa, no hay juegos de loterías importantes, debido a la falta de ciudadanos dispuestos a gastar dinero en esa práctica.

“El juego de lotería tiene dos motivaciones: las necesidades económicas insatisfechas y las motivaciones sicoemocionales. Estas últimas, combinadas con las primeras, terminan creando una cultura viciosa, de la cual se aprovechan los dueños de bancas de loterías para sustentar sus negocios”, señala.

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Entiende que financiera y matemáticamente, el juego de azar es una práctica irracional.

De acuerdo con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), las recaudaciones en febrero de este año por concepto de impuestos a los juegos de azar, alcanzaron los RD$266.6 millones, lo que representó un incremento de RD$52.4 millones en comparación del mismo período del año pasado.

Según la Federación Nacional de Bancas de Loterías (Fenabanca), en el país hay más de 100,000 establecimientos, cifra que no se pudo constatar con el Ministerio de Hacienda, debido a la burocracia que tiene la institución para ofrecer este tipo de información.

Aunque Fenabanca ha denunciado en varias ocasiones que el número de bancas de loterías se triplica, debido al aumento de las bancas ilegales , ya que, según su presidente, Cristian Guzmán, el Estado no ha jugado su rol, irrespetando la ley, que prohibió por 10 años la instalación de nuevas bancas .

Explicó que en el sector hay un desorden, siendo el Estado el principal violador de la ley y reglamentos.