Veneno de serpiente africana podría ser un tratamiento para el dolor

Veneno de serpiente africana podría ser un tratamiento para el dolor

PARÍS. AFP. El veneno de mamba negra, una peligrosa serpiente africana, contiene sustancias contra el dolor capaces de rivalizar con la morfina pero con muchos menos efectos secundarios, indicaron hoy investigadores franceses.  

Desde el fin de los años 1990, los científicos descubrieron la existencia de una familia de proteínas, las ASICs, implicadas en la sensación del dolor, esencialmente presentes en la membrana de las neuronas.  

El rol de las ASICs y sobre todo las sustancias capaces de bloquear su acción constituyen por lo tanto pistas privilegiadas para hallar nuevos tratamientos contra el dolor.  

En su búsqueda de analgésicos de nueva generación, Sylvie Diochot y Anne Baron, del instituto de farmacología molecular y celular (CNRS/Universidad de Niza-Sophia Antipolis), estudiaron el veneno de la mamba negra (Dendroaspis polylepis).  

El veneno de esta serpiente, una de las mayores de África, es mortal en el hombre si no recibe tratamiento.  

Las investigadoras francesas analizaron los componentes de este veneno y aislaron dos péptidos, proteínas cortas, que son capaces de suprimir la sensación de dolor inhibiendo algunos ASICs.  

«Estos péptidos, que bautizamos ‘mambalgines’, no son tóxicos en los ratones pero demuestran un poderoso efecto analgésico», a la vez al nivel local y en el sistema nervioso central, «que puede ser tan fuerte como el de la morfina», explicaron en un estudio publicado el miércoles en la revista británica Nature.  

Según el estudio, estos ‘mambalgines’ presentan muchos menos efectos poco deseados que los opiáceos: ningún signo de depresión respiratoria fue constatado en los ratones, con un nivel de habituación muy inferior al de la morfina.  

«Es esencial comprender mejor los mecanismos del dolor para desarrollar nuevos analgésicos. Los péptidos descubiertos en el mamba negro tienen el potencial para cumplir esos dos objetivos», estimaron Diochot y Baron.  

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