Los contagiados de cólera llegaron ayer a 111 en Venezuela y 18 en otros países luego que  invitados a una boda en   República Dominicana comieron langosta contaminada con la bacteria.

CARACAS.  AP. La cifra de contagiados de cólera llegó ayer a 111 en Venezuela y 18 en otros países luego que muchos invitados a una boda en un lujoso complejo costero de la República Dominicana comieron langosta contaminada con la bacteria.   Hasta la noche del jueves, “teníamos ya censados y recibiendo tratamiento a 111 personas”, dijo la ministra de Salud, Eugenia Sader, a la cadena regional Telesur. Sin embargo, sólo 27 personas están hospitalizadas en centros privados y el resto recibía medicamentos sin estar internado, indicó la ministra.   La cifra de infectados en Venezuela aumentó con rapidez luego que el jueves el gobierno dijera que había 37 adultos enfermos. Las autoridades dominicanas dijeron, en tanto, que siete venezolanos y tres dominicanos recibieron tratamiento allí. También había seis casos en Estados Unidos, dos en Madrid y uno en México.   Los funcionarios venezolanos buscaban evitar una epidemia, ya que la lista de invitados a la fiesta era de 452 personas, dijo la ministra Sader, que informó de los casos en Madrid y México.   Más tarde, autoridades sanitarias del estado de Massachusetts, donde está Boston, dijeron que seis residentes habían enfermado tras asistir a la boda, pero ya habían sido dados de alta. No había temores de que la enfermedad se extendiera, dijo la vocera oficial Julia Hurley.   La meta de las autoridades venezolanas es que todos los asistentes “reciban el tratamiento y podamos hacerle un cerco epidemiológico”, dijo Sader. Con ese fin, los instó a comunicarse con las autoridades, pues “ya tenemos confirmada la presencia de la bacteria… en los alimentos que se consumieron”.   Las autoridades dominicanas informaron  que los invitados a la boda del 22 de enero se enfermaron al comer langosta capturada cerca de la frontera con Haití, en el poblado de Pedernales. La fiesta se hizo en una vivienda privada dentro del lujoso complejo de Casa de Campo, en la costa sureste dominicana.   El ministerio de Salud aclaró que las langostas y otros crustáceos son reservorios naturales de la bacteria y por eso deben ser cocinados al menos a 70 grados centígrados.

Las claves

Empresarios

Las autoridades dominicanas dijeron  que tres dominicanos y siete venezolanos recibieron tratamiento en ese país. Uno de los dominicanos era el hijo de una empleada que trabajó en la fiesta y llevó un poco de comida a su casa.   Los otros dos, los únicos infectados cuya identidad se conoce, son el empresario de construcción y turismo Fernando Hazoury y Manuel Peynado, hijo del fallecido ex presidente Jacinto Peynado.