En estos momentos Venezuela está atravesando como nación por uno de los momentos más difíciles de su historia. La crisis se ha reflejado en todos sus sectores, incluyendo el arte. A pesar de los limitados recursos y crisis económica, para el actor Oscar Pérez y el productor Oscar Rivas esto no es impedimento para crear buen arte. Al contrario, es una oportunidad idónea para rescatar los buenos valores a través del cine.

En el marco de la séptima edición del Festival Internacional de Cine Fine Arts, estos venezolanos visitaron el país para presentar la película “Muerte Suspendida”, la ópera prima de Rivas, quien se ha destacado en su país por producir para la televisión.

“Esta película trata sobre un caso que causó mucha polémica. Se trata del caso de secuestro que hoy en día es un flagelo que nos está afectando a nosotros los venezolanos y decidimos tomar un caso, un expediente que sucedió en el año 2013. Es el caso de un empresario portugués-venezolano que fue secuestrado por una banda de colombo-venezolanos denominada Los Caliches de Centro”, contó el productor.

Rivas eligió esta historia para a través de ella llevar un mensaje de concienciación social, con la esperanza de que le llegue a más de uno y cambie la forma de actuar y pensar de muchos jóvenes que han optado por el camino fácil para alcanzar sus objetivos en la vida.

“No es tanto por la parte comercial, es la capacidad de llevar un mensaje a la sociedad, porque lo que nosotros venimos haciendo va enfocado en el rescate de los valores sociales, de lo moral, de las buenas costumbres, sobre todo a la juventud, a la juventud latina que en este momento de alguna u otra manera se ven identificados con esta serie como ‘El Capo’, estas cosas que lo que te generan es antivalores, porque les han vendido ese morbo como positivo, como que ¡bueno, si yo soy malo tengo dinero, yates, mujeres!”, explicó Pérez, quien fuera de la ficción es policía de profesión.
Los realizadores destacan que no fue fácil realizar esta película en su país. “Es crítico realizar cine en Venezuela por la inversión que eso conlleva y es difícil recuperarla. Hay crisis de energía eléctrica, obviamente los cines reducen el tiempo de proyecciones en las salas, es difícil por todos los campos”, destacó Rivas.

Sin embargo, en la unión este productor ha encontrado una esperanza para hacer lo que denomina como su pasión.

El productor cuenta que juntaron un equipo que han llamado “Cine Guerrilla”, donde trabaja un grupo de profesionales que no se limita a su función. “El mismo operador de audio ayuda en el arte, el director se encarga de la post producción y musicalización, trabajamos para minimizar costos”.

Gracias a los contactos como miembro de las fuerzas especiales de Venezuela, el protagonista del filme, Oscar Pérez, gestionó el acceso a todo lo que fue la parte de producción, helicóptero, armas de verdad y más.