Mientras los venezolanos entran cada vez más en estado de vulnerabilidad en República Dominicana, a tal punto que mueren en la patria de Duarte, la embajada de esa nación se encuentra prácticamente acéfala, ya que el nuevo embajador designado por el presidente interino Juan Guidó no ha asumido el cargo.
José Alberto Pérez, coordinador del Movimiento de Venezolanos Viviendo en RD (MOVERD), alertó que el nivel de vulnerabilidad es tal que en las últimas semanas han muerto dos de sus paisanas por falta de atenciones médicas.
Informó que la semana pasada murió en el hospital Francisco Moscoso Puello, la venezolana Maribel del Carmen Pulgar. Luego de ser ingresada a ese centro de salud con graves problemas de salud. Explica que a esta mujer, de 46 años, había que hacerle un estudio fuera del hospital, pero por falta de recursos económicos fue imposible, por lo que murió sin determinar las razones reales de su fallecimiento.
Deploró que por falta de recursos y ausencia de familiares a su paisana hubo que enterrarla en el cementerio de Cristo Rey, Distrito Nacional, a pesar de que ella había dicho al Movimiento que la llevaran a su tierra natal, Caracas.
Dijo que otra venezolana corrió la misma suerte, hace un mes, mientras otras se encuentran en las calles en total estado de vulnerabilidad. Informó que hace tres días MOVERD rescató a una compatriota suya a punto de morir junto a su familia, quienes estaban prácticamente en las calles de Santo Domingo, porque ya no podían pagar la pensión donde vivían. La familia la encabeza Eribel Silkiú, de 45 años, quien ahora junto a su esposo y progenitores, se encuentran como en calidad de refugiado en la sede del MOVERD. Por esa razón, solicita al gobierno dominicano otorgar la categoría de refugiados a los venezolanos que llegan al país huyendo de la represión y el hambre en Venezuela. J