Washington. – Venezuela acusó hoy al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de intentar socavar el diálogo con la oposición para superar la crisis en el país.
En una intervención durante el Consejo Permanente de la OEA en Washington, la representante interina de Venezuela, Carmen Velázquez, también exigió a los miembros del ente regional frenar cualquier interferencia con estas conversaciones.
Rechazó asimismo «cualquier intento de intromisión» en los asuntos internos de su país y pidió que la OEA deje de ser utilizada para promover la «discordia» entre los venezolanos.
«Venezuela reitera la importancia del diálogo nacional como mecanismo que nos permita superar nuestras diferencias. Denunciamos los continuos intentos del secretario general Luis Almagro por socavarlo», dijo la embajadora.
Almagro, abierto crítico de Maduro, cuestionó el martes el diálogo del gobierno venezolano y la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), previstos para el próximo viernes y sábado en República Dominicana, al descartar que conduzca a una «salida política hacia la democracia en Venezuela».
Velázquez dijo que Almagro «descalificó la entidad de la oposición venezolana dispuesta a dialogar» y recordó que el secretario general de la OEA hizo esos comentarios junto al opositor alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, que días atrás huyó a España tras burlar el arresto domiciliario que cumplía desde 2015, a quien llamó «prófugo de la justicia».
La representante advirtió contra «cualquier convocatoria sorpresiva de una sesión extraordinaria para considerar la situación de Venezuela sin nuestro consentimiento», lo que calificó de «atentado al proceso de diálogo».
La embajadora volvió a acusar a Almagro de buscar «desestabilizar las instituciones democráticas venezolanas» y «generar caos y violencia para derrocar al gobierno legítimo» con su iniciativa de recabar información para una eventual presentación del caso de Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por delitos de lesa humanidad. Maduro anunció en abril el retiro de su país de la OEA, un proceso que tomará dos años.