CARACAS (EFE).- El Gobierno venezolano calificó ayer de «positiva» la decisión de la Comunidad Caribeña (Caricom) de no reconocer al nuevo Gobierno de Haití.

El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, afirmó que la posición del Caricom es una muestra de «buena solidaridad» ante el hecho de que «un mandatario constitucional», Jean-Bertrand Aristide, «fue prácticamente secuestrado y sacado de la presidencia».

El canciller venezolano, Jesús Pérez, declaró por su parte que la decisión del Caricom «confirma» que los países caribeños «comparten» la posición del presidente venezolano, Hugo Chávez, que desconoció el nuevo Gobierno de Haití.

«Esa es la posición de principios del presidente Chávez: hasta que no haya un presidente legítimamente electo por los haitianos, no habría ningún reconocimiento a ese gobierno interino», declaró Pérez a los periodistas.

Pérez señaló que a pesar de desconocer la gestión del primer ministro interino Gerard Latortue, Venezuela se mantendrá ofreciendo ayuda humanitaria a Haití.

«Ya concretado un envío de productos de primera necesidad que se llevó hace como dos semanas. Tenemos pendientes dos millones de barriles de ‘fuel-oil’ que vamos a canalizar por la Organización Mundial de la Salud, y una ayuda de un millón de dólares para los campesinos haitianos», afirmó el canciller.

En su dominical programa de radio y televisión, el gobernante también reiteró que Aristide «sigue siendo presidente de Haití» y que «nosotros no reconocemos ningún otro presidente» en ese país caribeño.

Los dirigentes de la Caricom se inclinan por no reconocer al nuevo Gobierno de Haití, según afirmaron este viernes varios integrantes de la organización regional durante la cumbre que celebraron en Basseterre, capital de San Cristóbal y Nieves.