MEXICALI.- La República Dominicana y los Tigres del Licey no tuvieron muy buen inicio en su persecución por la corona 18 como país y 11 como equipo en la Serie del Caribe 2009 que se celebra en esta ciudad.

Afectados por una notable baja ofensiva, el Licey no pudo responder ante las expectativas y cayó ante Venezuela en el primer partido de una doble cartelera.

El torpedero Luis Maza remolcó una carrera con línea de hit fuerte al central y los Tigres de Aragua, de Venezuela derrotaron 3-2 a los dominicanos Tigres del Licey, en el estadio Casas Geo de esta ciudad. El partido fue un duelo de pitcheo entre el abridor criollo Ramón Ortiz y el de Venezuela, el estadounidense Brad Knox.

Knox lanzó seis entradas y un tercio sin permitir indiscutibles y salió de acción en la séptima entrada luego de ceder una transferencia que posteriormente se convirtió en una carrera.

Ortiz, por su lado, lanzó siete entradas completas y toleró ocho hits, con dos carreras, una limpia, en las que dio dos boletos y abanicó tres contrarios.

El torpedero Luis Maza bateó de 5-4, con dos dobles y dos empujadas por Venezuela.

La victoria fue para Ronald Belisario (1-0) con una entrada de un indiscutible. El cerrador Francisco Buttó entró a lanzar en el noveno capítulo y ponchó los tres hombres que enfrentó para el salvamento.

Por el Licey, Ronnie Belliard se fue de 4-1, con un jonrón de dos carreras y Ronny Paulino pegó un hit en tres turnos.

El Licey enfrenta este martes al combinado de Puerto Rico, a segunda hora.

Las claves

1. Pitcheo venezolano

Los lanzadores del equipo que fungió como visitante apenas aceptaron tres indiscutibles y hasta la séptima entrada habían contenido sin hits al equipo dominicano.

2.  Defensa dominicana

Una de las tres carreras de los venezolanos fue sucia, producto de un error en tiro de Ronnie Belliard en una jugada fácil.

3. Fallo de Cazaña

Con dos hombres en base y apenas un out en la octava entrada, el Licey tuvo una oportunidad de oro para fabricar, pero el cubano Amaury Cazaña bateó para doble matanza y acabó la amenaza.