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CARACAS (EFE).- Venezuela firmó ayer un contrato para comprar a Rusia 15 helicópteros artillados, ocho de los cuales con capacidad para 200 personas ó 89 totalmente equipadas para la guerra, a un precio promedio individual de 13,8 millones de dólares.
El contrato fue suscrito en Caracas por el ministro venezolano de Defensa, general Jorge García, y representantes de la empresa rusa Rosoboronexport, en el principal destacamento militar venezolano.
Los mismos firmaron el 17 de mayo pasado el acuerdo para la compra de 100.000 fusiles de asalto «Kalashnikov» AK-103 que reemplazarán como arma de reglamento de la Fuerza Armada Nacional (FAN) a los Fal belgas, con más de 50 años de servicio.
García explicó a los periodistas que el MIG-26 «es el helicóptero más grande del mundo» y que cada uno de los siete MIG-25 también adquiridos está artillado con 48 cohetes y una ametralladora «en la nariz», y tiene una capacidad para transportar a ocho soldados.
Estos últimos aparatos, destacó, «tienen una alta capacidad de combate» y, al igual que en el caso de los MIG-26, los contratos obligan a la empresa rusa a incluir en el precio final el costo del armamento, la munición y el entrenamiento de los pilotos.
Los helicópteros comenzarán a llegar al país en diciembre próximo, en tanto que los fusiles, cada uno adquirido en 186,22 dólares, incluidos cuatro cargadores de 30 cartuchos y la bayoneta, lo harán entre octubre, un primer lote, y febrero de 2006, añadió el ministro.
En ambos casos, destacó, los contratos incluyen la transferencia de tecnología indispensable para el mantenimiento del equipo adquirido y su futura construcción en dependencias venezolanas.
En el caso de los fusiles «Kalashnikov» AK-103, García dijo que la transferencia tecnológica le permitirá a la FAN construir en el futuro entre 15.000 y 25.000 unidades anuales, con modificaciones a cargo de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), 45 de cuyos especialistas cumplen un período de once meses de entrenamiento en Rusia.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, «está complacido y agradecido por esta cooperación rusa», manifestó García a los representantes de Rosoboronexport
Esta operación ha sido duramente criticada por Washington, que ha expresado su temor a que los fusiles terminen en manos de grupos guerrilleros colombianos, a lo que Caracas ha respondido que las objeciones no existirían si involucrara a vendedores estadounidenses.
