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Caracas, 15 jul (EFE).- Venezuela considera que «en América Latina no hay país más democrático», según señaló el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, en respuesta a un informe de la entidad Diálogo Interamericano presentado ayer en Washington que pone de relieve un supuesto déficit democrático venezolano.
José Vicente Rangel, sostuvo que se trata de «una opinión sumamente comprometida y sesgada» y que «algunos hablan de democracia y pretenden dar lecciones de democracia y en el fondo no son demócratas».
«Lo que hacen es respaldar políticas profundamente antiéticas», dijo y afirmó que, además de Venezuela, «en América Latina no hay país más democrático, que profese más cabalmente la democracia».
Expuso como ejemplos de ello la nacionalización en Caracas de 17.504 personas de varios países, lo que elevó a 345.000 los nuevos venezolanos, y la invitación a «representantes de diversos organismos internacionales que quieran realizar labores de observación» de los procesos electorales de su país.
El informe de Diálogo Interamericano, entidad con un centenar de socios -personalidades destacadas de la política y la economía del continente y que tiene entre sus copresidentes al ex gobernante brasileño Fernando Henrique Cardoso-, dice que Venezuela es «una fuente potencial de inestabilidad regional».
Añade que «el problema de las tensiones políticas está afectando a Venezuela y Haití, países que en la actualidad casi no califican como democracias».
La organización sugiere en lo que constituye su decimotercer estudio sobre Latinoamérica y el Caribe desde 1982 la adopción de medidas para atraer una mayor inversión en la infraestructura, mejorar la calidad de la educación y atacar directamente la «dominante desigualdad en la región».
El estudio considera que el desarrollo económico en la región también se ve dificultado por «arcaicas» leyes laborales, la baja calidad del sistema judicial, la «amplia corrupción» y las «enormes desigualdades en los ingresos, además de la mediocre educación».
