Washington. EFE. Latinoamérica encabeza la lista en cuanto a inseguridad ciudadana -con Venezuela en el primer lugar como el país más inseguro del mundo-, un tema pendiente en la región pese a los avances logrados en otras áreas, según opinaron ayer expertos.
Un estudio publicado por la firma Gallup indica que los países latinoamericanos figuran entre los más peligrosos, por delante de los del continente africano y de Rusia, a pesar de la leve mejoría que han registrado en los últimos cinco años. La región ha logrado progresos significativos en muchas áreas, sin embargo, “el tema de la seguridad es una tarea aún pendiente”, dijo a Efe el presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, Michael Shifter.
El índice de seguridad ciudadana de Gallup toma en cuenta la confianza en la Policía local, la percepción de seguridad entre la población e incidentes registrados de robos. En Venezuela, calificada como la nación más insegura del mundo por el estudio, solo el 19 % de los adultos dijo sentirse seguro al caminar por la noche en su barrio, mientras el 74 % desconfía de la Policía local y el 22 % dijo haber sido víctima de un hurto o tener un familiar al que le robaron dinero en los últimos doce meses.
Un informe de las Naciones Unidas asegura que “la inestabilidad política y económica en Venezuela ha contribuido a la inseguridad ciudadana”, y que ocupa el segundo lugar mundial, tras Honduras, en cuanto a homicidios, con 53,7 muertes por cada 100.000 habitantes. Asimismo, ocho de los diez países con mayores homicidios se encuentran en Latinoamérica o el Caribe, y representaron el 36 % del total de muertes violentas en el mundo en 2012, según el informe.
Ello puede deberse, según el estudio, “al incremento sistemático del crimen organizado en la región». El tráfico de drogas y el crimen organizado persistente en la región, sumado a la corrupción y al sistema institucional inestable, contribuyen a empeorar de gran manera la situación, apuntó Shifter. Después de Venezuela, los bolivianos, peruanos, paraguayos y dominicanos afirmaron sentirse más inseguros en sus países, a pesar de una mejoría de la percepción de seguridad de la población en 2013 respecto a 2009 en Bolivia y la República Dominicana.