BBC MUNDO. El gobierno de Venezuela evalúa dejar su rol como garante en las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC después de la reunión entre el presidente Juan Manuel Santos y el líder opositor venezolano, Henrique Capriles.

El ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, anunció que ha sido llamado a Caracas el embajador Roy Chaderton, representante Venezuela en las negociaciones de La Habana.

«Es muy difícil trabajar por la paz de un pueblo hermano cuando de las más altas instituciones de ese pueblo hermano se estimula y alienta la desestabilización en Venezuela», dijo Jaua en una alocución televisada por la estatal VTV.

«Tal vez sea el inicio de una nueva escalada desde Bogotá para minar las nuevas relaciones entre Venezuela y Colombia, para afectar la estabilidad política de Venezuela», afirmó.

Según el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Abraham Zamorano, el canciller calificó la reunión de Santos y Capriles de «muy lamentable» y «muy mala señal» y habló de que son la prueba de que desde Bogotá se conspira contra Venezuela.

«No pensábamos o no queríamos creer que esa conspiración alcanzaba los más altos poderes del Estado colombiano», dijo Jaua.

Santos recibió en Bogotá a Capriles, candidato opositor derrotado en las elecciones del pasado 14 de abril por un 1,5% que no reconoce la victoria de Nicolás Maduro.

Capriles impugnó el resultado ante el Tribunal Superior de Justicia, aunque sin demasiada fe pues desde la oposición se considera la alta instancia judicial copada por magistrados afines al chavismo.