BBC MUNDO. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este lunes la expulsión de tres funcionarios estadounidenses, a quienes acusó de sabojate del sistema eléctrico e intervencionismo en la economía del país.

«Tres diplomáticos norteamericanos, le he dicho al canciller Elías Jaua que proceda de inmediato a expulsarlos del país, tienen 48 horas para irse de este país», dijo Maduro en un acto público.

«Yankees go home, fuera de Venezuela… no me importan las acciones que tome el presidente Barack Obama», agregó.

Los diplomáticos expulsados son Kevin Kenderline, Elizabeth Hussman y David Mout.

El mandatario venezolano aseguró que tiene pruebas de las acciones de los estadounidenses, a quienes vinculó con «la extrema derecha» de su país.

Una constante en las relaciones. No es la primera vez que el gobierno venezolano expulsa diplomáticos estadounidenses, recuerda el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Daniel Pardo.

La última de ellas fue horas antes de que Maduro anunciara la muerte de su antecesor, Hugo Chávez.

En aquel 5 de marzo, el gobierno expulsó a dos militares y denunció un «plan conspirativo en lo económico, lo político y lo militar».

Tanto en esa como en esta ocasión, Maduro no presentó a los medios pruebas de sus denuncias.

La semana pasada, Maduro informó que no asistió a la asamblea general de la ONU porque se había enterado de «dos provocaciones graves» preparadas en su contra.

«Y, con la nueva medida, las relaciones bilaterales parecen entrar en un nuevo capítulo de alta tensión», concluye Pardo, «a pesar de que en junio pasado el canciller venezolano, Elías Jaua, y su homólogo estadounidense, John Kerry, dijeron estar en conversaciones para mejorar las relaciones».

Las denuncias en contra de Estados Unidos y la oposición venezolana han sido una constante del chavismo.

Sin embargo, en los últimos días -y a dos meses de unas nuevas elecciones municipales- los ataques han sido aún más recurrentes.