“Aún no había salido el sol cuando a las 4 de la madrugada, de hoy domingo 21, día de las elecciones municipales y regionales, las calles del pueblo Encontrados, se inundaron del ruido de motos, con más de 40 hombres vestidos de negro, tratando de sembrar terror”, le dice a Infobae un habitante de la frontera, que habita a la orilla del río; “el ruido de motos y voces en alto me despertaron asustado. Estos tipos van a defender el poder que tienen con el gobierno municipal a punta de plomo”.

El pueblo Encontrados es la capital del municipio Catatumbo, estado Zulia, llamado así porque se ubica en el punto de encuentro de los ríos Zulia y Catatumbo. Es parte del sur del Lago de Maracaibo, famoso mundialmente por sus relámpagos. Pero también es Encontrados un pueblo donde la guerrilla, especialmente el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se instaló hace años, después que logró desplazar al grupo paramilitar Los Rastrojos, y ha hecho su trinchera con ayuda de funcionarios militares y civiles, principalmente desde la Armada y la alcaldía.

Hay pueblos de municipios del interior de Venezuela, donde bandas de choque, grupos paramilitares y guerrilla colombiana aterrorizan a la población que busca desesperada salir de sus gobernantes locales. Sucede en Encontrados, población estratégica para los grupos guerrilleros que han contado con la colaboración de funcionarios militares y civiles para actuar en la zona. Ayer sábado impusieron el terror en el pueblo, con hombres armados, vestidos de policías y quienes impedían que los candidatos de Oposición, que creyeron en las elecciones, pudieran ejercer su derecho a ser acreditados o a presentar documentos ante el órgano electoral.

Una de las estrategias que ha venido utilizando el chavismo en las elecciones, conjuntamente con ayuda del Consejo Nacional Electoral, es colocar personas incondicionales a la revolución para que controlen las diferentes juntas electorales, sean municipales, estadales o nacionales o en su efecto obstruyan la función de quienes no son chavistas o se niegan a violentar la ley.