CARACAS — La oposición llamó hoy a una nueva jornada de protestas en toda Venezuela mientras intensifica sus esfuerzos para lograr el arribo de ayuda humanitaria internacional, que el gobierno rechazó por considerarla parte de un plan para justificar una invasión militar.
Las manifestaciones opositoras coincidirán con una concentración que convocó el gobierno en una de las principales avenidas del centro de Caracas para conmemorar los 20 años de la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez, la cual marcó el inicio de su revolución bolivariana.
Las celebraciones, que se han visto empañadas por la crisis que azota al país, serán encabezadas por el presidente Nicolás Maduro, quien se espera arribe hacia el mediodía a la céntrica avenida Bolívar, donde hace casi seis meses sufrió un atentado con drones.
“Estamos enfrentando la mayor agresión política, diplomática y económica que en 200 años de República jamás haya enfrentado Venezuela», afirmó el viernes Maduro, en alusión a las crecientes presiones internas y externas sobre su gobierno, las cuales se intensificaron esta semana con las sanciones que impuso Washington a la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), la principal generadora de divisas del país.
Al descartar que vaya a ceder a las presiones, el gobernante izquierdista, que dice ser hijo político de Chávez, dijo durante un acto con militares en el oeste de la capital que se mantendrá firme en defensa de la Constitución.
Asimismo, Maduro aprovechó para realizar un nuevo llamado a las fuerzas armadas, consideradas el principal soporte de su gobierno, a que mantengan la cohesión y la lealtad a la Constitución.
Desde principios de enero la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, intensificó las presiones para hacer renunciar a Maduro, acusándolo de estar “usurpando“ el cargo desde el 10 de enero, cuando inició su segundo sexenio.
La oposición no reconoce la reelección del mandatario, alegando que los comicios en los que se reeligió en mayo pasado fueron una “farsa“ porque no cumplieron con los parámetros legales y de transparencia, señalamientos que el gobierno ha rechazado.
La mayoría de los países vecinos de Venezuela y la Unión Europea tampoco reconocen su reelección, y lo han exhortado a que convoque a comicios libres como una salida a la crisis.
Por su parte, la oposición convocó el sábado a nuevas marchas en el este de la capital para seguir elevando las presiones contra Maduro mientras avanza en las gestiones internacionales para lograr el envío de ayuda a Venezuela.
Desde hace más de un año organizaciones humanitarias y opositores han exhortado al gobierno a que permita la entrada de ayuda internacional para paliar los graves problemas de escasez de alimentos y medicinas, pero las autoridades se han negado, alegando que con esa acción se busca propiciar una invasión militar.
El jefe de la Asamblea Nacional y líder opositor, Juan Guaidó, anunció el viernes, tras una reunión con organizaciones humanitarias, que sigue articulando esfuerzos para movilizar la ayuda, la cual se ha convertido en una de sus prioridades tras declararse la semana pasada presidente interino durante una concentración en la capital.
Guaidó, a quien el Tribunal Supremo de Justicia le prohibió esta semana salir del país y congeló sus cuentas bancarias, llamó a las fuerzas armadas y al resto de la población a actuar ante la crisis humanitaria.
Horas después de la declaración del líder opositor, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunció que Estados Unidos enviará ayuda humanitaria a Venezuela.