CARACAS. El presidente Nicolás Maduro celebró el viernes con un mermado desfile militar el aniversario de la Independencia de Venezuela ratificando el respaldo de la fuerza armada a su gobierno, que hoy se vio golpeado por un informe de la ONU que reconoce la existencia de violaciones a los derechos humanos durante su gestión.
Con limitaciones de acceso a la prensa y fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en los alrededores del Fuerte Tiuna, en el oeste de Caracas, Maduro conmemoró los 208 años de la Independencia con un desfile que se extendió unas dos horas y donde participó un gran número de civiles uniformados, conocidos como milicias, y militares de otros cuerpos que marcharon al grito de “somos socialistas, antiimperialistas y también chavistas”.
“Ya basta de conspiraciones”, dijo el mandatario izquierdista, que enfrentó hace dos meses un fallido alzamiento y que denunció la semana pasada un nuevo complot contra su gobierno en el que resultó implicado el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, que murió el pasado sábado durante su detención desatando una polémica en el país suramericano y la condena de varios países y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
“A Dios rogando y con los tanques y los misiles apuntado”, dijo Maduro al anunciar para el 24 de julio se realizarán nuevos ejercicios militares para la defensa de las fronteras. En su discurso, el gobernante realizó un nuevo llamado a un diálogo y planteó que “todos tenemos que ceder, una parte tenemos que ceder para llegar acuerdos”.
La oposición celebró por separado el Día de la Independencia con una sesión en la Asamblea Nacional y una marcha en el este de capital y otras cinco ciudades del interior.
Levantando una pancarta en la que se leía “No+torturas” y gritando la consigna “¡el pueblo unido, jamás será vencido!”, miles de opositores marcharon por algunas vías del este de Caracas rumbo a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) donde estuvo detenido Acosta Arévalo tras ser apresado por miembros de ese cuerpo el 21 de junio.
“No más tortura y cese de la usurpación en Venezuela”, dijo el líder opositor, Juan Guaidó, a varios miles de opositores que se concentraron en una vía cercana a la DGCIM, que fue tomada desde temprano por decenas de policías para evitar el arribo de la marcha opositora.
Guaidó, que ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, instó de nuevo a la fuerza armada a desconocer al mandatario y dijo que luego del informe presentado por Bachelet los militares y funcionarios públicos “formalmente se convierten en cómplice de la violación de derechos humanos”.